7/01/2009

Experimentación de fruta en el Bajo Aragón






Es un hecho indiscutible que los cultivos leñosos, frutales, olivo y almendro, adquieren en Aragón una gran relevancia, no sólo económica como apoyo a otras actividades, sino especialmente social, ya que supone un importante soporte para el mantenimiento de la población rural, lo que contribuye al mantenimiento del territorio y la conservación del medio natural.



La creciente demanda, por parte de los consumidores de una mayor diferenciación de la calidad y seguridad de las frutas en los últimos años, ha convertido estas cuestiones en elementos clave en todo el proceso, desde la producción hasta el consumidor. Estas necesidades han obligado a que los diversos sectores implicados (administraciones públicas, productores y empresas), hayan valorado la importancia de poner en marcha los mecanismos necesarios para incentivar la investigación y desarrollo adecuados y transferir los resultados de forma ágil y efectiva al sector.



Estos días hemos leído que un grupo de productores de fruta y entidades asociativas de la Comarca del Bajo Aragón-Caspe plantearon a las instituciones la creación de una finca experimental que sirviera para evaluar "in situ" el material vegetal y nuevas técnicas de referencia en el sector, y sobre todo, la participación activa de todos los implicados en la planificación, gestión y desarrollo del proyecto.



Es así que en el paraje denominado "Mas de la Punta" del término municipal de Caspe, propiedad del Ayuntamiento, se ha transformado una superficie de unas ocho hectáreas de secano en regadío para dedicarlas a la experimentación y transferencia de tecnología en cultivos leñosos. Dotada con las más avanzadas técnicas y medios de producción, permitirá evaluar en nuestras condiciones climáticas y de suelo, tanto el material vegetal, como todas aquellas técnicas de vanguardia que hagan posible la elección de alternativas para mejorar la rentabilidad de las explotaciones, el respeto al medioambiente y la seguridad del consumidor.



El año 2001 se formalizó un convenio entre el Departamento de Agricultura y Alimentación del Gobierno de Aragón, Ayuntamiento de Caspe y la Asociación Profesional de Fruticultores de la Comarca de Caspe (Afrucas), para facilitar la experimentación y la transferencia de tecnología en cultivos leñosos, mediante el establecimiento de una finca experimental en la Comarca de Caspe.



Las especies en experimentación son las 8 siguientes:


-Albaricoquero


-Cerezo


-Ciruelo


-Melocotonero


-Nectarina


-Paraguayos


-Almendro y


-Olivo



Innovación, calidad y respeto al medioambiente son los pilares que los gestores de "Afrucas" propugnan para el futuro de la finca experimental. La innovación de productos y más aún en procesos, en el marco de las siguientes líneas de actuación son los objetivos prioritarios:


-Evaluación de material vegetal:


-variedades y


-patrones;


-reducción de costes de producción;


-mejora de la calidad de la producción; y


-reducción del impacto ambiental.



La mayor parte de los ensayos establecidos son fruto de la colaboración entre el Centro de Transferencia Agroalimentaria del Departamento de Agricultura y Alimentación, la Universidad de Zaragoza, el CITA del Departamento de Ciencia y Tecnología del Gobierno de Aragón y de otros centros de investigación públicos y privados, lo que redunda en un mayor conocimiento y control del nuevo material vegetal y nuevas tecnologías de producción, y la posibilidad de proporcionar al sector la innovación necesaria para asegurar producciones competitivas. En definitiva, la finca quiere ser con el tiempo una referencia tecnológica para todos aquellos fruticultores que busquen soluciones y asesoramiento para sus cultivos y para aquellos que se quieran incorporar al mundo de los cultivos leñosos. En otras zonas del territorio español ya existen y los resultados han sido extraordinarios. Pienso que es importante la transferencia de experiencias. Bienvenido sea el campo es experimentación agraria de Caspe.




Jesús Domingo

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