2/26/2010

Agricultura: Un sector envejecido en la UE

 
 
 

Llevamos un tiempo en que los efectos de la crisis se dejan notar, tal vez por el sistema de comercialización, en los agricultores, de manera especial en los que han de vender a grandes empresas. Cuando hace unos años, seis, que dejé de dar clases a alumnos de F P Agraria, Bell-lloc, el centro donde trabajaba, se vio obligado a dejar los estudios por que el número de alumnos estaba disminuyendo año tras año, pensaba que eso pasaba en Girona, una provincia turística en unos años de bonanza económica, pero me equivocaba, el tiempo ha ido demostrando que el problema es europeo. 

En el Congreso Europeo de Jóvenes Agricultores que ha tenido lugar en Sevilla se ha puesto de manifiesto que "en la Unión Europea los agricultores de menos de 35 años apenas representan el 6 por ciento del total", cifra que desciende constantemente, mientras que la producción de alimentos ha de seguir aumentando en el futuro. 

El envejecimiento de la población activa y la falta de relevo generacional constituyen hoy en día uno de los problemas más graves del campo catalán, español y europeo, si además los que se incorporan no encuentran un respaldo suficiente y una política agraria que garantice la continuidad de esta actividad a la vuelta de unos pocos años el campo estará despoblado. 

Para afrontar los retos de la seguridad alimentaria y energética de la Unión Europea (UE), del crecimiento y el empleo en todo el territorio rural de la UE, así como de la gestión sostenible y duradera del espacio rural, es necesario que los jóvenes agricultores se establezcan de manera viable y adecuada. Pero es que además, la política agraria está creando cada vez más responsabilidades para los empresarios en requisitos relacionados con el medio ambiente, el bienestar animal, la seguridad alimentaria y el mantenimiento del paisaje. 

La valorización del oficio de agricultor exige asimismo una mayor información a los consumidores sobre el contenido de la PAC y sus aportaciones, hay que trasladar a los ciudadanos el papel estratégico de la Agricultura, y de los agricultores y ganaderos europeos (evitando el mobbing), por su capacidad para dar respuesta a los desafíos a los que habrá de hacer frente la sociedad europea en los próximos años (alimentos seguros y de calidad, mantenimiento de la biodiversidad y de los recursos naturales, lucha contra el cambio climático, biocombustibles, contribución al desarrollo rural, etc.).  

Los siguientes números nos muestran con claridad el envejecimiento de la población agraria, que pasa de un 31 a un 34% de los activos, y la escasa incorporación de jóvenes, que desciende de un 8,5% a un 6%. Estas cifras son aún más preocupantes en lo antiguos Estados Miembros (UE-15), donde la media de jóvenes representa apenas el 5%. Para España, los datos son los siguientes: los menores de 35 años representan el 4,48% (siguiendo una clara tendencia a la baja), mientras que los mayores de 65 años representan el 36,57% (mostrando una imparable tendencia alcista). Uno de cada tres agricultores tiene más de 65 años, está en la edad legal de jubilación, y sólo uno de cada veinte es menor de 35 años. Lo que nos demuestra el grave problema de relevo generacional que se produce en el sector agrario.  

El envejecimiento de la población activa agraria y la caída en paralelo del número de agricultores no es sólo un reflejo de la situación económica adversa que vive el país en su conjunto, sino que también es consecuencia de una inadecuada gestión de la política agraria comunitaria en los últimos años, que ha llevado al sector a una situación desesperada, en la que muchos agricultores y ganaderos han tenido que optar por el abandono de sus explotaciones ante el hundimiento de los precios que perciben los productores y la falta de transparencia en la cadena alimentaria.  

Ante estas cifras es necesario que los gobiernos tomen conciencia de la gravedad de la situación y consideren realmente al sector agrario como un sector estratégico, impulsando en España y desde aquí a la UE a políticas que apoyen al sector y permitan su supervivencia. 

Me gustaría dar unas pinceladas o datos significativos sobre Europa, alimentación y agricultura:

-La agricultura y la economía. La agricultura y las industrias agroalimentarias tienen un lugar fundamental en la economía y en el conjunto del territorio europeo. De hecho, la Unión Europea tiene 13,8 millones las explotaciones agrícolas en las que 27 millones de personas tienen un empleo permanente. La industria alimentaria constituye uno de los sectores más grandes y más dinámicos de Europa. El desempeño competitivo de la industria agroalimentaria europea depende de la capacidad de producción agrícola para satisfacer sus necesidades (cantidad, la salubridad, la calidad).  

-La agricultura y el medioambiente. Las tierras de cultivo ocupan aproximadamente la mitad del área total de tierras de la Unión Europea. La agricultura debe ayudar a mitigar el cambio climático mediante la reducción de sus emisiones, la producción de energía renovable y bioproductos, y el almacenamiento de carbono en tierras agrícolas.  

-La agricultura y el consumidor. La PAC ha asegurado que los europeos se beneficien de un nivel de seguridad y de normas de salud muy altos. También ha respondido a las expectativas de los consumidores a través del apoyo al desarrollo de las marcas de calidad, indicaciones geográficas y de la agricultura ecológica. 

-La agricultura y el mundo. En 2050, el planeta tendrá que alimentar a unos 9 millones de personas. Esto supondrá un incremento en la producción mundial de aproximadamente el 70%. En este contexto, Europa será indispensable en el logro de un equilibrio mundial de alimentos 

-La PAC, una política europea moderna. Es la primera y casi única política común de importancia en Europa. 

Jesús Domingo

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