Y es que según el Consejo Internacional de Cereales (CIC), la producción mundial de trigo en 2010 llegará a 647 m. de toneladas, siendo la tercera mayor cifra de la historia. Las previsiones del CIC de enero elevan la cifra en 3 mill tn en comparación con las últimas emitidas, correspondientes al mes de noviembre.
La proyección para la producción en Australia se ha incrementado en 2,0 m. de toneladas, a 25,0 m., pero se ha notificado un deterioro considerable de la calidad. Para reflejar unos rendimientos mejores de lo esperado, la estimación para la producción en Argentina se ha aumentado en 1,0 m. de toneladas a 14,0 m.
La proyección para el consumo mundial se ha incrementado ligeramente, a 661 m. de toneladas, un aumento interanual en 11 m. Ante los precios favorables del trigo de peor calidad por daños climatológicos en comparación con los del maíz, se han aumentado las previsiones para el consumo de trigo pienso en algunos países.
La proyección para las existencias mundiales se ha incrementado en 5 m. de toneladas a 185 m., si bien se registra un descenso interanual de 13 m. Se han aumentado las cifras para Australia, Canadá y China, pero se han recortado para la UE y Estados Unidos.
Ante datos de producción como estos cuesta entender que si la cosecha final será la tercera de la historia, sin previsión de falta de existencias en los mercados. Qué un país corte la exportación, si a nivel mundial hay existencias, puede provocar la volatilidad de los precios? ¿No habrá detrás ciertos movimientos especulativos?
JDM
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Aragón Liberal
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