Normalmente los Embalses, en España, son de tal entidad que es difícil que los acometa la iniciativa privada. Es cierto que hay embalses hidroeléctricos muy potentes, pero cuando se construyeron, la energía y las empresas eléctricas eran medio estatales, sin embargo hay raras excepciones de embalses para uso agrario o de abastecimiento.
En el río Gállego, el Embalse de La Peña es propiedad de las Comunidades de Regantes históricas, aguas abajo del Gállego, en el Huerva está Mezalocha, en los Arbas está el Embalse de San Bartolomé.
La realidad es que son pequeños embalses, pero que aún así tienen problemas para mantenerse. La huerta del Huerva en María, Cuarte y Cadrete ha pasado a ser urbanizada con lo que hay menos gente para pagar y la obra requiere el mismo mantenimiento. El ayuntamiento de Ejea consiguió un compromiso con Bardenas sin perder la propiedad: se utiliza también para regulación complementaria de riego y así se acometió una gran reparación que lo puso de nuevo en funcionamiento
Las obras de regadío requieren unas grandes inversiones que, salvo declararlas de interés general, facilitarles créditos blandos o a fondo perdido, no revierten la inversión en periodos de retorno aceptables, por eso hay que considerar los beneficios indirectos de las mismas: fijación de población, valor estratégico en seguridad alimentaria, empresas complementarias, y... en los embalses introducir otros beneficios: electricidad del salto a pie de presa, laminación de avenidas, caudal ecológico; si bien lo ideal es que se incorporen a los sistemas de riego otros usos: abastecimiento e industria que den más rédito al agua utilizada.
Pero hoy quería ofrecer un reportaje de La Peña, que al margen de las dificultades de mantenimiento, es un paraje de singular belleza y atractivo, ahí en medio de dos peñas con una cerrada de doble bóbeda y unos rápidos aguas abajo de gran interés para los amigos del deporte de aguas bravas.
Las fotos pueden verse en el blog: fotos de campo: Mis embalses: La Peña
Ahí explico que el Embalse de la Peña, en el río Gállego, es uno de los más antiguos de la Cuenca del Ebro en explotación (1913), tiene unos 14 hm3 de capacidad y es propiedad de los regantes de las acequias del Gállego, cuatro hasta desembocar en Zaragoza: Candevania y Camarera aguas arriba de Zaragoza y La Urdana y El Rabal ya prácticamente en la ciudad. Esos riegos son de concesión real, aparecen en el reparto de riegos de Ramón Berenguer IV y hay datos del azud de Camarera en 1216.
Los riegos tradicionales de estas huertas quedan garantizados con el Embalse de La Peña, pero, en la actualidad, de acuerdo entre regantes los riegos de Monegros, este embalse es pieza clave para el llenado de La Sotonera y además desde sus desagües se utiliza para deportes náuticos en Murillo de Gállego y Ayerbe.
Éste es parte del reportaje fotográfico:
Desagües de los aliviaderos, vistos desde el camino transitable que baja al Gállego y a los aliviaderos: debería haber una señal de aviso de riesgo que no la hay
Parte de la cerrada, estribo izquierdo.
Aliviaderos
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