Finalmente, Alemania exculpó a los pepinos españoles de ser los causantes de la enfermedad pero las consecuencias de la acusación, que justifica el país germano, han provocado la paralización de los envíos de España a Europa de todas las frutas y hortalizas.
La Comisión Europea levantó la alerta sanitaria sobre los pepinos españoles en vista de que todas las analíticas de suelo, agua y hortalizas realizadas han dado negativas de la bacteria E.coli enterohemorrágica, pero los productores españoles se han visto implicados en esta crisis que ya se ha llevado por delante 550 empleos ya perdidos, poniendo en peligro otros 70.000, y más de 200 millones de euros a la semana.
Culpables indirectamente durante seis días, hasta que Alemania rectificó, aunque a su manera, pues defiende su gestión, al advertir sobre el peligro de los pepinos españoles porque "se había encontrado un agente patógeno en ellos".
Para resarcir, en parte, estas consecuencias, el Gobierno español ya ha pedido indemnizaciones y la Comisión Europea las estudia, pero lo prioritario ahora mismo es recuperar la normalidad en los mercados europeos de frutas y hortalizas, y que se restablezca la confianza en las frutas y hortalizas españolas.
Para ello, los productores demandan la aprobación de "medidas urgentes" de gestión de crisis que permitan dar salida a los stocks acumulados durante estos días y así se lo trasladaron al vicepresidente del Gobierno y a la ministra de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino.
Entre las propuestas: medidas adicionales de gestión de crisis mediante un régimen extraordinario de retiradas, que sean compensadas a precios de mercado, y que se establezcan procedimientos administrativos ágiles que faciliten su gestión. Estas retiradas, dice la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas y Plantas Vivas (FEPEX) podrían destinarse a la distribución gratuita para entidades caritativas, en fresco o transformado. Asimismo, apunta que el régimen debe estar abierto a todas las empresas afectadas que acrediten su actividad comercializadora y el coste de estas retiradas debe ser asumido por la Comisión Europea, "responsable de la alerta alimentaria injustificada".
En la misma línea, Cooperativas Agro-alimentarias ha solicitado que exijan a las autoridades alemanas la inmediata apertura del mercado a las frutas y hortalizas españolas y que se "responsabilicen de su precipitada e irresponsable actuación".
Estragos en España y en otros países
Indirectamente, además del mal hecho a todas las verduras a las que se ha prohibido la entrada en algunos países europeos, con la crisis no sólo se está vendiendo menos volumen, sino que además el precio está cayendo en picado. Uno de los alimentos que está sufriendo de manera más grave esta situación son las cebollas, debido a la bajada en las ventas de productos españoles, también se está resintiendo su precio. De hecho, los agricultores critican que están percibiendo 0,10 euros por kilo de cebolla, cifra que no se había registrado en los últimos tiempos por este producto, ya que se encuentra fuera de cualquier rentabilidad para el agricultor.
Los productores de pepino franceses afirmaron ayer que las pérdidas debidas a la caída de las ventas por la alarma creada entorno a este producto en Alemania ascienden a 1,5 millones de euros, según sus primeras estimaciones.
Por su parte, los agricultores portugueses han cuantificado el impacto de lo ocurrido en cerca de dos millones de euros durante la última semana y en Polonia, las ventas de pepino "prácticamente se han detenido" a causa del "miedo" que este producto despierta en los consumidores, informa Efeagro.
Asimismo, Estados Unidos ha ordenado revisar las importaciones de pepinos, tomates y lechugas españolas "hasta nuevo aviso".
Las legitimas reclamaciones no se han hecho esperar, la Organización Interprofesional de Frutas y Hortalizas de Andalucía, HORTYFRUTA, reclama al Gobierno que establezca un plan de acciones inmediato encaminado a restituir la imagen de calidad de los productos hortofrutícolas españoles.
De este modo, la Interprofesional ya está diseñando lo que será la hoja de ruta para recuperar, lo antes posible, la normalidad en los mercados europeos de frutas y hortalizas, y que se reestablezca la confianza de los consumidores españoles y europeos en las frutas y hortalizas españolas.
Han elaborado un formulario único para que, tanto los agricultores como las empresas afectadas, puedan evaluar y cuantificar, a través de unos parámetros comunes, las pérdidas derivadas del bloqueo comercial y, de este modo, reclamar las compensaciones económicas correspondientes.
Las consecuencias que se han derivado para el sector hortofrutícola andaluz por las acusaciones vertidas por Alemania han llevado al cese total de la actividad productora y comercializadora del sector durante 5 días. Junto a las pérdidas económicas directas, hay un perjuicio aún mayor y es que se ha dañado la imagen del sector y la confianza de los compradores y consumidores. Por ello, es prioritario y urgente que se adopten las medidas oportunas para que se recupere la normalidad en los mercados y la confianza en las producciones españolas.
JDM
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