CREA recoge en un estudio las prioridades empresariales sobre necesidades y aprovechamientos hídricos para el desarrollo económico de Aragón hasta 2020

2.3.2010.

 

En Aragón Liberal

Un gran proyecto energético del valle del Ebro, consolidar los regadíos y potenciar los cultivos agroenergéticos son las principales demandas del estudio, enmarcado en un convenio de colaboración con el Instituto Aragonés del Agua

Zaragoza, 1-3-10.- La Confederación de Empresarios de Aragón (CREA) ha realizado un estudio sobre las necesidades de agua de Aragón hasta 2020 consideradas prioritarias desde el ámbito empresarial con el objetivo de propiciar su inclusión en el nuevo Plan Hidrológico del Ebro. El estudio, enmarcado en un convenio de colaboración con el Instituto Aragonés del Agua, parte del análisis de la situación actual, los recursos disponibles y la planificación existente para proponer aprovechamientos con los que Aragón  contribuiría decisivamente a que España avance hacia sus dos grandes objetivos energéticos para los próximos años: reducir su dependencia del exterior e incrementar el porcentaje de la producción eléctrica renovable en nuestro mix.  
 

Así, con el referente de las propuestas de la Unión Europea para 2020 (reducir un 20% las emisiones de CO2, lograr que el 20% de la energía primaria provenga de fuentes renovables y fijar en el 10% la proporción de los biocombustibles sobre el total de los utilizados en transporte), el estudio de CREA establece un triple objetivo: 
 

1. Desarrollo de un gran proyecto energético en el valle del Ebro, que contribuiría a estabilizar el sistema eléctrico español al permitir integrar en el mix energético nacional la producción de unos 3.000 MW de energía renovable de origen eólico, mediante bombeos en nuevos saltos reversibles en Aragón.

 

2. Implantación de nuevos aprovechamientos para la producción de biocombustibles a través de la puesta en regadío de tierras para el cultivo de plantas agro-energéticas en las zonas del Bajo Martín, Leciñena, La Zaida y Sástago. Estas nuevas zonas regables supondrán elevar agua del Ebro utilizando igualmente saltos reversibles para minimizar los gastos energéticos de las elevaciones.

 

3. Consolidación de regadíos, teniendo en cuenta la gran variabilidad de las aportaciones naturales a la cuenca del Ebro, mediante el suministro de los déficits durante los años secos y el aumento de dotaciones durante el resto de años, de forma que el agricultor tenga mayor grado de libertad en la rotación de los cultivos.

 

Uniendo a estas necesidades las estadísticas y previsiones oficiales de Unión Europea, Gobiernos de España y Aragón, y Confederación Hidrográfica del Ebro, el estudio de CREA arroja las siguientes conclusiones: 

1. La demanda de agua a servir en Aragón para usos de abastecimiento urbano, riego e industrial  alcanzará los 5.684 hm3 en 2020.

 

2. La dotación estratégica de agua de Aragón (855hm3) se utiliza para incrementar las garantías de suministro de los riegos agrícolas y las demandas inducidas por nuevos aprovechamientos: necesidades adicionales para abastecimiento urbano, actividades industriales y de servicios, y riego (aumento de dotaciones y nuevos regadíos agroenergéticos).

 

3. Para paliar los déficits en años secos se define una dotación adicional de 133 hm3 que permitirá  afrontar las necesidades de la cabaña ganadera y consolidar regadíos de Monegros II, Leciñena y Canal Imperial de Aragón/Jalón.

 

4. Los saltos reversibles del Ebro a su paso por Aragón que se están planificando en el nuevo Plan Hidrológico de la Cuenca contribuirán a estabilizar el sistema eléctrico nacional y un sistema alternativo de gestión del agua; siendo complementarios con el sistema actual de grandes embalses.

 

5. Las 61.061 has. de nuevas zonas regables para cultivos agroenergéticos podrán producir 28.028 toneladas de biodiesel o 10.807 de bioetanol, lo que supondría un 8,12% sobre el consumo total de biocarburantes en España en 2007.

 

6. Para hacer frente a las demandas tanto actuales como futuras son necesarias mayores capacidades de embalse, mediante la ejecución de los embalses derivados del Pacto del Agua y sus posteriores planificaciones.

 

7. Igualmente, se hace imprescindible ahondar en la modernización de regadíos, ya en curso, cuyo ahorro de agua podrá reutilizarse tanto para incrementar las dotaciones de los sistemas de riego como para minimizar los déficits de recursos en los periodos secos.