5/22/2006

El papel vital de la patata


Originaria del Altiplano andino, la patata o papa (palabra quechua original) comenzó a cultivarse y consumirse hace 8.000 años, y fue introducida en Europa por los conquistadores en el siglo XVI.

Considerado por los españoles como el "pan del indio", la patata tardó en incorporarse a la dieta de la población mundial por ser considerado un producto tóxico, y sólo se daban como alimento a los cerdos y otros animales domésticos.

Dos siglos más tarde, después del rechazo inicial, ante un acuciante período de hambre, el tubérculo se convirtió en uno de los principales cultivos del planeta, su buena producción alivió de las primeras necesidades a muchos pueblos, pero, especialmente, por ser rica en vitamina C y calcio.

Actualmente, aunque el producto es originario de Perú, Chile, Ecuador y Bolivia, la principal zona productora no está en el continente americano, sino en países asiáticos y europeos. La ONU ha declarado el 2008 como el Año Internacional de la Patata, en reconocimiento a su presencia como alimento básico en la dieta de todas las sociedades del mundo y por su importante papel en la erradicación de la pobreza.

Tal vez por eso los 191 países de la Asamblea General decidieron establecer el 2008 como un año especial para celebrar las propiedades de este tubérculo, que está ayudando a millones de pobres en el mundo a alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio, particularmente erradicar la pobreza a la mitad en el 2015.

Casi el 60 por ciento de la producción mundial de patata se concentra en China, Rusia, Polonia, Estados Unidos, India y Ucrania, y en menor medida en Alemania, Holanda y Reino Unido, según datos del Fondo para la Agricultura y Alimentación (FAO).

Los expertos auguran que el consumo de este tubérculo se duplicará en las dos próximas décadas en los países en desarrollo y servirá para resolver los problemas de alimentación en el mundo.

De este modo, la patata, que es actualmente el cuarto producto más cultivado del mundo, ocupará el mismo lugar en importancia que el trigo, el maíz y el arroz, que hasta el momento son considerados lo tres productos básicos de la alimentación a nivel mundial.

Según cifras de la ONU, la demanda mundial de patatas va a aumentar un 20 por ciento (de 300 a 360 millones de toneladas) en los próximos dos decenios, y hasta el cien por cien en los países subdesarrollados.

China es el país que se sitúa en la cabecera como el mayor productor de patatas del mundo, con casi 550 millones de toneladas anuales, aunque sólo una cuarta parte de la producción se destina al consumo humano.

Sin embargo, la patata sigue siendo un cultivo vital para muchos agricultores pobres en la región de los Andes, al representar hasta el 70 por ciento de sus ingresos, y les aporta entre el 30 y el 50 por ciento del total de calorías consumidas, también según la ONU.

Lejos de la cultura andina donde nació, la patata también es un producto básico en los países de África y Oriente Medio, en donde se han implementado técnicas para su cultivo en el desierto y en otras áreas de baja altura.

Los científicos ya empiezan a prepararse para la amenaza que el cambio climático puede suponer para el cultivo de esta planta, como es el hecho de que en el último Congreso Internacional de la Patata se acordara la creación de un banco de genes del tubérculo con el fin de preservar su diversidad biológica.

El Centro Internacional de la Papa (CIP), con sede en La Molina (Perú), ya dispone almacenado más de 10.000 variedades de patata y camote (batata, papa dulce) de las que 2.000 son oriundas de Perú.

Desde ahora y hasta el 2008, los gobiernos y las organizaciones internacionales desarrollarán programas y campañas de sensibilización para promover el cultivo de la patata, especialmente en países en donde la población intenta sobrevivir a desastres naturales, epidemias en los cultivos y conflictos armados. Y es que aunque lo de “el hombre viene de la patata”, que cantaba la Trinca, no sea cierto, sí lo es la gran influencia que este producto tiene en la alimentación humana, de ahí la importancia que este papel le sea reconocido.

Jesús Domingo Martínez

1 comentarios:

frid dijo...

Una planta que garantizó la alimentación de Europa y mostró como el hombre, en su desarrollo y estudio, siempre ha encontrado soluciones para alimentar al incremento de población.
Con los regadíos ha pasado lo mismo, se ha podido multiplicar la producción de la tierra. Y así seguiremos mientras nos dejen: dando soluciones para vivir.