COAG teme que las negociaciones diplomáticas para el regreso de Aminatu Haidar a El Aaiún hayan incluido concesiones a Marruecos en materia agrícola
Tanto el Gobierno español como la Comisión Europea han reconocido que Marruecos incumple el actual acuerdo en vigor, por lo que es fundamental que el nuevo recoja el establecimiento de un sistema de vigilancia en frontera y la puesta en marcha de los certificados de exportación para garantizar que se cumplen los cupos y los precios de entrada
COAG solicitó hace unos días una reunión a Elena Espinosa para conocer la postura de su Ministerio y los detalles concretos del nuevo acuerdo. Antes de que saltara el caso Haidar.
La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores de COAG teme que las negociaciones diplomáticas para el regreso a El Aaiún de la activista saharaui Aminatu Haidar hayan podido incluir concesiones en materia agrícola para lograr este objetivo. La presencia de Francia en las discusiones, un país con amplios intereses agrícolas y comerciales en Marruecos, y las palabras del presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, en las que afirmaba ser partidario de avanzar en el acuerdo de asociación con el Reino alauita no ayudan a despejar las dudas. Sino no se entiende como el Ejecutivo nacional ha pasado de reconocer abiertamente el incumplimiento por parte de Marruecos de los contingentes y precios de entrada a apoyar este acuerdo preferencial.
En cualquier caso, España ostentará la presidencia de turno de la Unión Europea en un momento clave para el campo español. A partir del próximo mes de enero, el Gobierno de Zapatero tiene una oportunidad de oro para demostrar su apoyo a los productores almerienses logrando que el nuevo acuerdo de asociación incluya, tal y como solicitó COAG en su momento, una cláusula que garantice el control férreo de las exportaciones marroquíes.
El responsable estatal de Frutas y Hortalizas de COAG, Andrés Góngora, exige al presidente español que vete el acuerdo sino existe una fórmula clara que garantice su cumplimiento. Igualmente, reclama a los europarlamentarios españoles que presionen en Bruselas para lograr este objetivo. "Lo más importante ahora es obtener garantías de que el acuerdo, sea cual sea, se va a cumplir, sino dará igual lo que esté escrito en el papel", señala Góngora.
COAG tiene previsto solicitar una reunión a la ministra de Agricultura, Elena Espinosa, para conocer de primera mano los términos concretos del nuevo acuerdo y tratar de establecer una estrategia conjunta de defensa del sector. Existe un reconocimiento público por parte de la Comisión Europea y del Ejecutivo español acerca de los incumplimientos del acuerdo por parte de Marruecos que se corresponde con las denuncias de las organizaciones agrarias y que legitima la inclusión de esta cláusula y la puesta en marcha de los certificados de exportación como instrumento válido para llevar a cabo este control. Los políticos españoles deben hacer suyos los argumentos del sector hortofrutícola y conseguir, de una vez por todas, que se haga justicia con los productores almerienses.
Resulta sorprendente que a pesar de reconocer la superación de los cupos y precio de entrada establecidos para las exportaciones alauitas, todavía nadie haya exigido a Marruecos el pago de los correspondientes aranceles, tal y como recoge el convenio bilateral de asociación.
Por su parte, COAG va a intensificar los contactos con organizaciones agrarias de otros países para buscar alianzas de cara al Consejo Europeo que presidirá España en 2010, y no descarta emprender movilizaciones si continúa la pasividad del Ejecutivo nacional frente a este tema. El objetivo es claro, frenar la ratificación del acuerdo mientras no se garantice un control férreo de los envíos de frutas y hortalizas marroquíes.
JDM
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