La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación del Gobierno de Canarias considera que la entrada en vigor del nuevo Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea y Marruecos podría perjudicar seriamente a los cultivos de exportación de las Islas, pues permitiría ampliar el contingente arancelario base de entrada de tomate marroquí en territorio comunitario en un 34% hasta el año 2013.
Así lo expuso en el Parlamento de Canarias la titular del departamento autonómico, Pilar Merino, quien destacó que la principal crítica que ha dirigido el sector de producción de las Islas, y también del resto de España, a la rúbrica de este pacto es que se pueda alcanzar un nuevo acuerdo con Marruecos con mayores concesiones, cuando ha quedado patente que este país no está cumpliendo con los términos del actual.
La entrada en vigor de este acuerdo supondría la práctica liberalización de las importaciones por parte de la Unión Europea de las frutas y hortalizas procedentes de Marruecos. Solamente se establecen contingentes arancelarios para los seis productos que se consideran sensibles: tomate, calabacín, pepino, ajo, clementina y fresa. Sin embargo los nuevos contingentes fijados son muy superiores a los establecidos en el Acuerdo anterior, incumplido de forma reiterada debido a la falta de mecanismos de control.
El nuevo acuerdo liberaliza de forma muy importante la entrada de producción agrícola marroquí, puesto que aumenta significativamente la cantidad de tomate que puede acceder al mercado comunitario al mismo precio de referencia. La falta de mecanismos de control de precios a la entrada de tomate de Marruecos ha propiciado quejas reiteradas de los productores comunitarios a la Oficina Europea de la Lucha contra el Fraude (OLAF)..
En este sentido, la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas (FEPEX) plantea que el Consejo de Asuntos Generales de la Unión Europea y el Parlamento Europeo no ratifiquen el acuerdo sobre el protocolo agrícola del Acuerdo de Asociación entre la UE y Marruecos, validación imprescindible para que sea aplicable, puesto que afectará muy negativamente a las producciones mediterráneas de frutas y hortalizas.
En el caso de tomate las concesiones pasarán de un contingente de 213.000 toneladas, establecido en el acuerdo actual a 285.000 toneladas en el año 2013, lo que representa un incremento del 34%. Para la campaña 2009-2010, la cantidad será de 225.000 toneladas; para 2010-2011, 233.000 toneladas; para 2011-2012, Marruecos podrá introducir 241.000 toneladas; para 2012-2013, 249.000 toneladas.
A todo ello hay que sumarle un cupo de 28.000 toneladas anuales adicionales. Esta cantidad de tomate podría entrar libre de arancel entre octubre y mayo de cada año siempre que estuviera dentro del contingente previsto, con un precio igual o superior al fijado como precio de referencia -establecido en 461 euros- que según las denuncias del sector, Marruecos ha incumplido reiteradamente.
Incumplimiento reiterado
El Acuerdo, en las condiciones conocidas, tendrá una incidencia especialmente negativa en zonas productoras como Andalucía, Murcia, Valencia y Canarias, afectando especialmente a las producciones hortícolas intensivas y de fruta temprana, con la consiguiente destrucción de empleo y exportación.
FEPEX ha manifestado que Marruecos no respeta el sistema de precios de entrada y sus importaciones de tomate no cumplen el Acuerdo en vigor, causando el hundimiento de las cotizaciones en origen. El sector ha denunciado la falta de medidas de vigilancia por parte de la Comisión Europea para frenar este incumplimiento, y se exige la obligatoriedad de la expedición de certificados para que se puedan realizar los citados controles.
En el caso del tomate, las exportaciones marroquíes en 2008, según datos de Eurostat, oficina estadística de la Comisión Europea, ascendieron a 360.000 toneladas, una cantidad que supera en un 70% el contingente previsto en el Acuerdo en vigor, fijado en 213.000 toneladas, y da idea del potencial productor y exportador de este país.
Sería preciso que se adoptaran medidas políticas que permitieran a los productores de tomate hacer frente a la competencia de Marruecos, que podría generar un importante deterioro de los mercados comunitarios en todas las producciones afectadas.
Este tratado se ha firmado el mismo día en el que Marruecos aceptó que la saharaui Haidar pudiera volver al Sahara. ¿Ha aceptado el Gobierno el tratado a modo de una venta de la agricultura intensiva española por quitarse el marrón? ¿Una vez más los errores de Exetriores los acaban pagando los agricultores?
Jesús Domingo
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