11/04/2011

Biocombustibles: ¿Acabar con la especulación?

"El G20 tiene la oportunidad de oro para acabar con la especulación y la competencia de los biocombustibles según un experto de la ONU"

Olivier De Schutter, Relator Especial de la ONU sobre el Derecho a la Alimentación advierte: "Incluir la seguridad alimentaria en la agenda de temas del G20 fue una decisión muy valiente. Pero diseñar un plan de acción sobre seguridad alimentaria sin abordar la especulación o los biocarburantes es como intentar llenar una bañera de agua sin poner el tapón. Todas las ideas interesantes se van por el desagüe".

También dice que "Estamos negando los derechos humanos a cada uno de los casi mil millones de personas hambrientas en el mundo", según el experto independiente en alimentación, exhortando a los líderes del G20, reunidos esta semana durante la cumbre de clausura de la presidencia francesa del G20 en Cannes (3-4 de noviembre), a que cumpliesen sus compromisos.

"La hambruna endémica del Cuerno de África, las malas cosechas que se avecinan en África Occidental, y las pérdidas catastróficas ligadas a las inundaciones en el sudeste asiático hacen todavía más urgente si cabe la necesidad de acabar con la volatilidad de los precios y el hambre rampante. El 'plan de acción' acordado por los ministros de agricultura del G20 en junio es demasiado débil. A los líderes mundiales se les está acabando el tiempo de la retórica; ha llegado el momento de adoptar medidas concretas que propicien un cambio real. El precio que deberá pagarse en caso de fracaso será enorme: las poblaciones vulnerables cada vez tendrán más hambre, la inestabilidad de los mercados de alimentos será permanente y el mundo seguirá sin estar preparado para acoger y alimentar a nueve mil millones de personas en 2050."

El Relator Especial ha identificado varias áreas en las que los líderes deberán mostrar una dosis adicional de coraje y valentía, para asegurar el respecto de los derechos humanos.

"El G20 debe poner fin a los cupos obligatorios de uso de los biocarburantes y a las subvenciones fiscales, que son dos de los factores principales del aumento de los precios de los alimentos y una de las razones que han llevado a los inversores a interesarse ferozmente por las tierras cultivables en los países en desarrollo," comenta De Schutter. "Los líderes todavía tienen que demostrar que han escuchado las recomendaciones conjuntas de varias organizaciones internacionales presentadas hace cinco meses que instan a los gobiernos de los países del G20 a eliminar las subvenciones sobre los biocarburantes. No basta con reconocer parcialmente el problema, los países del G20 deben anteponer el derecho a alimentación a los intereses creados de algunas de sus industrias," añade el Relator. Cabe, no obstante, añadir que no son ni aparecieron los biocarburantes solo por los intereses creados sino por presiones medioambientalistas (ecologistas) contra la energía de origen fósil, especialmente contra lo carburantes.

El Plan de Acción también se queda corto en lo que a la reglamentación de las transacciones financieras se refiere, advierte el Relator experto en alimentación. "Los mercados de materias primas alimentarias no pueden considerarse como una solución de recambio cuando se hayan secado el resto de los mercados financieros. La especulación abunda en estos mercados y en vez de dejar que los productores y compradores se protejan respectivamente contra el riesgo, ha disparado los riesgos y las subidas repentinas de los precios ya nada tienen que ver con los principios fundamentales de mercado."

En sus palabras, ya no basta con poner límites a las posiciones. "Las burbujas de precios se generan no solo cuando un puñado de individuos asume posiciones excesivas, sino también, y quizás sobre todo, cuando un gran número de especuladores adoptan el mismo comportamiento gregario dejándose guiar por las mismas señales."

De Schutter pide que se adopte una posición más fuerte y decidida sobre las reservas de alimentos. "El G20 se muestra satisfecho de la promoción de mayores reservas de alimentos para situaciones de emergencia como en la crisis del Cuerno de África pero los proyectos pilotos restrictivos resultan claramente insuficientes."

"Tenemos que ser más ambiciosos y utilizar las reservas de alimentos como una herramienta para estabilizar el mercado. Si compramos a pequeños campesinos en períodos de abundante oferta y liberamos las reservas cuando aumenta la tensión en los mercados, entonces podremos evitar las oscilaciones volátiles de los precios y las rupturas de existencias que desencadenan las crisis humanitarias." Se trataría de un cierto intervencionismo que se intenta prohibir a los países occidentales, aunque el Relator tiene razón.

 

Jesús Domingo Martínez


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