11/19/2011

Los precios de los alimentos permanecen volátiles

 

 

El pasado dia 12 de octubre, la Comisión Europea hizo público los documentos con los que propone cambios en la Política Agraria Comunitaria (PCA). El pasado sábado, el Conseller del DAMM escribió un largo artículos sobre como afectaría esta modificación a la pagesia catalana, este artículos fues publicado en el Diario de Girona. En artículos anteriores hesmos ido preparando este debate, debate que ya está lanzado. Por todo ello, me parece bien no seguir por el camino de la PAC sino otro que también preocupa y mucho, no sólo a los agricultores, a todos los ciudadanos, se trata de la alimentación a nivel mundial.

 

Según el informe sobre el hambre en el mundo 2011: "los precios de los alimentos permanecen elevados y volátiles"

 

La volatilidad y los precios elevados de los alimentos continuarán y posiblemente se incrementen, haciendo que los agricultores, consumidores y países pobres sean más vulnerables a la inseguridad alimentaria y la pobreza, esta es una advertecia de las tres organizaciones de Naciones Unidas con sede en Roma, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), en un nuevo informe sobre el hambre en el mundo hecho público el pasado dia 10. Los países pequeños dependientes de las importaciones -en particular en África-, son los más amenazados. Muchos de ellos sufren todavía graves problemas como consecuencia de la crisis económica y alimentaria mundial de 2006-2008.

 

Pero si incluso se alcanzasen los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) en 2015, en los países en desarrollo seguiría habiendo unos 600 millones de personas subnutridas. El hecho de tener 600 millones de seres humanos que padecen hambre todos los días no puede jamás ser aceptable, se dice en el informe. "Toda la comunidad internacional debe actuar ya y hacerlo de forma enérgica para erradicar la inseguridad alimentaria del planeta".

 

"Los gobiernos deben asegurarse de que se cuente con un entorno normativo transparente y previsible que promueva la inversión privada y favorezca el aumento de la productividad agrícola. Debemos reducir el despilfarro de alimentos en los países desarrollados a través de la educación y las políticas adecuadas y reducir las pérdidas de alimentos en los países en desarrollo impulsando las inversiones en toda la cadena de valor, especialmente en la elaboración poscosecha. Es fundamental llevar a cabo una gestión más sostenible de nuestros recursos naturales, forestales y pesqueros para la seguridad alimentaria de muchos de los miembros más pobres de la sociedad", continúan los responsables de los tres organismos.

 

La demanda de los consumidores en los países con economías en rápido crecimiento aumentará, la población continúa creciendo, y si prosigue la expansión de los biocombustibles el sistema alimentario se verá sometido a demandas adicionales".

 

Además, la volatilidad de los precios alimentarios puede incrementarse en la próxima década debido a los vínculos más estrechos entre los mercados agrícolas y los energéticos, y el aumento de los fenómenos meteorológicos extremos.

 

El informe del que hablamos explica que algunos países grandes lograron blindar sus mercados alimentarios de las turbulencias internacionales a través de una combinación de restricciones comerciales, redes de seguridad para la población pobre y utilización de las reservas alimentarias. Sin embargo, el aislamiento comercial aumentó el nivel de los precios y su volatilidad en los mercados internacional y agravó el impacto de la escasez de alimentos en los países dependientes de las importaciones.

 

El informe insiste en que invertir en la agricultura sigue siendo fundamental para alcanzar una seguridad alimentaria sostenible y a largo plazo. Las áreas clave dónde destinar esas inversiones serían sistemas de riego eficaces con respecto a los costos y prácticas mejoradas de gestión de la tierra y mejores semillas desarrolladas gracias a la investigación agrícola. Ello ayudaría a reducir los riesgos de producción a los que se enfrentan los campesinos, en especial los pequeños agricultores, y a reducir la volatilidad de los precios.

 

Las iniciativas privadas de millones de agricultores y empresarios rurales supondrán el grueso de la inversión agrícola. Los elevados precios alimentarios han supuesto igualmente un incentivo para el incremento de las inversiones por parte de los inversores corporativos en todas las etapas en la cadena de valor agrícola. Es importante que las inversiones tengan en cuenta y respeten los derechos de los actuales usuarios de las tierras y los recursos naturales conexos, beneficien a las comunidades locales, promuevan la seguridad alimentaria y la sostenibilidad ambiental, contribuyendo además a la mitigación del cambio climático y la adaptación a sus efectos.

 

Junto a un incremento de la inversión, una mayor previsibilidad de las políticas y apertura general al comercio será más eficaz que otras estrategias como la prohibición de las exportaciones. Las políticas comerciales restrictivas pueden proteger los precios domésticos de la volatilidad de los precios internacionales, pero estas restricciones a menudo incrementan también la vulnerabilidad a los vaivenes de la producción interna, con lo que no se logra reducir la volatilidad de los precios domésticos. Las políticas comerciales restrictivas presentan además el riesgo de incrementar la volatilidad y los precios en los mercados internacionales.

 

 

El último dato sobre el número de personas hambrientas era de 1.050 millones, en cambio la FAO considera que en 2010 eran 925 millones. Para el período 2006-2008 la cifra se estimaba en 850 millones. Sin duda durante lo que llevamos de año ha crecido.

 

 

Jesús Domingo


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