Esta terapia es capaz de curar diferentes cuadros patológicos a través de estímulos fríos o calientes, chorros que ejercen más o menos presión sobre la piel, o aplicaciones sobre el cuerpo, que a base de preparados curativos diluidos en agua se transforman en barros, cataplasmas, ungüentos, etc.
Un baño saludable
Por norma general, los baños mejoran el flujo sanguíneo y provocan un efecto de bienestar en el cuerpo y en la mente, consiguiendo que los músculos se relajen y se obtenga una mayor sensación de tranquilidad en el organismo.
Según la temperatura del agua, los baños se dividen en fríos (15° C), calientes (entre 32° C y 37° C) y calientes y fríos, alternados con muy calientes (de 38° C a 45° C). Durante los baños calientes, los poros de la piel se dilatan. Por esta razón, se puede añadir aceites esenciales o hierbas aromáticas, ya que estas sustancias son absorbidas por el cuerpo con gran facilidad. Dependiendo de la que se use, el beneficio afectará a las vías respiratorias, reducirá el picor de piel o tendrá un efecto terapéutico sobre el insomnio, la inapetencia o los trastornos producidos por la menopausia.
El beneficioso masaje acuático
Además de un relajante baño de burbujas o de los beneficios que aporta el cambio de temperatura, el agua también se emplea como masaje, ya sea en forma de ducha o aspersión.
Durante la aspersión el agua fluye lentamente sobre algunas zonas del cuerpo produciendo un masaje suave y relajante. Al empezar, la temperatura del agua debe ser de 38° C para pasar, poco a poco, a agua fría. Si la técnica se aplica en la cara, deja un cutis magnífico; En los brazos estimula la circulación y la actividad pulmonar. Una aspersión en las piernas favorece el sueño y alivia el dolor de cabeza.
Terapia del barro o fangoterapia
Esta es una técnica que consiste en la aplicación de lodos mezclados con agua con fines terapéuticos o estéticos. El barro trasmite a nuestro cuerpo, a través de la piel y de la sangre, todos los oligoelementos y principios activos de los minerales, como el silicio, presentes en la tierra. La transmisión del fango reactiva y estimula todas las funciones de nuestro organismo.
Según la propiedades de las aguas de los balnearios, donde se moldean los fangos, éstos tendrán diferentes aplicaciones terapéuticas: unos serán relajantes y otros exfoliantes y regeneradores de células. También están los que estimulan la circulación, además de poseer propiedades descongestivas y antiinflamatorias.
Para terminar, recordar que la hidroterapia actúa sobre el organismo de muy diferentes maneras. Es una técnica extraordinaria para el tratamiento de dolencias respiratorias, neurologías, problemas digestivos, reumatismo o diferentes traumatismos.
JDM
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Aragón Liberal
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