El pasado día 25 de abril tuvo lugar la entrega de la XII edición del premio Fertiberia a la mejor tesis doctoral en temas agrícolas. La Ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, que participó, destacó la decisiva relación de la investigación en el futuro de la agricultura y el importante papel que trabajos como los premiados juegan en la mejora de las prácticas agrícolas.
"Efecto del fertirriego en la distribución y disponibilidad de macronutrientes en olivar" era el titulo de la tesis premiada y la autora Dª. Gema Baena Matarranz. Doctora en Biología por la Universidad de Córdoba.
Está tesis nos da pie para conocer un poco más el gran tema de la fertirrigación. No olvidemos que el olivar y el agua son dos pilares de la historia, la economía y la tradición mediterráneas. En la actualidad, la superficie dedicada al olivar solo en Andalucía supera el millón y medio de hectáreas, lo que equivale al 33% de las tierras de cultivo y el 16% de la superficie total andaluza, dada su buena respuesta productiva a la puesta en riego ha habido una rápida difusión de métodos como el riego localizado que permite la utilización de técnicas como el fertirriego, aplicación conjunta de agua y fertilizante en los riegos.
La fertirrigación ofrece ventajas en la aplicación de los fertilizantes, como la distribución homogénea, la rapidez en la respuesta, etc… pero es importante conocer las dosis que debemos aplicar ya que al ser una forma diferente de fertilizar debe comprobarse y contrastarse que los programas de cálculo de dosis de abonado se mantienen.
Para optimizar el manejo del fertirriego hay que conocer los requerimientos de agua y nutrientes de los cultivos, los momentos de aplicación de los nutrientes a lo largo del ciclo vegetativo, la dosis total a aplicar, el tipo de fertilizante a emplear y los sistemas y formas de aplicación, los efectos del manejo sobre la lixiviación o lavado de solutos en el suelo y finalmente el control del estado nutritivo del cultivo para poder realizar las correcciones oportunas (perdonen tantos tecnicismos juntos).
El principal objetivo del trabajo premiado era estudiar la distribución de los nutrientes en el suelo cuando son aplicados con riego localizado, una técnica cada vez más extendida en los olivares andaluces, lo que supone una gran superficie manejada en riego localizado y en la que se aplican técnicas de fertilización basadas en criterios que no contemplan la efectividad de este tipo de aplicación.
Para poder ofrecer una respuesta al sector y que se pudiera mejorar la programación de la fertilización que se realiza como fertirriego (aplicación conjunta de agua y nutrientes) se fijaron como objetivos principales de la Tesis:
-Aumentar los conocimientos sobre el comportamiento en el suelo de los nutrientes aplicados en fertirriego, con idea de racionalizar el uso de fertilizantes.
-Estudiar la respuesta del olivo a dosis crecientes de nitrógeno aplicadas en fertirriego, evaluando la respuesta tanto sobre la producción como sobre la calidad de los aceites producidos, así como sobre el comportamiento de los frutos en el proceso industrial de extracción de aceite.
-Evaluar el efecto de la fertirrigación en la distribución en el suelo y la disponibilidad de nutrientes para el olivar cuando se fertirriega con dosis fijas de fósforo y potasio y distintas dosis de N, además de mostrar la importancia del máximo fraccionamiento.
Se observó que en los 3 años trascurridos en los ensayos en campo el tratamiento testigo, con dosis 0 de nitrógeno no llegaba a mostrar síntomas de deficiencias nutritivas, y sólo en el último año se apreciaba una pequeña disminución en la producción. Mientras, los tratamientos con aportes excesivos de nitrógeno, dejaban una gran cantidad de este elemento en forma nítrica en el suelo, sin haber sido consumido por el cultivo y que podría perderse con las lluvias de invierno, lo que supondría un gasto innecesario y una fuente de contaminación de los acuíferos.
Los resultados muestran como los tratamientos fertilizados con la mitad de la dosis calculada como adecuada, asegura un óptimo estado nutritivo del olivo y mantiene concentraciones de nitrógeno en suelo en niveles suficientes para el desarrollo y la producción del olivo a lo largo del tiempo, suponiendo un ahorro de fertilizantes para obtener cosechas competitivas con los otros tratamientos.
Los estudios sobre el máximo fraccionamiento de la dosis, es decir, la comparación entre la aplicación continua de agua y fertilizantes frente a la aportación de agua en todos los riegos y una vez cada semana la aportación la dosis de fertilizantes, llevaron a recomendar el máximo fraccionamiento, es decir la aplicación conjunta en todos los riegos de agua y fertilizantes, ya que permite optimizar el uso de los fertilizantes, adecuándolo a las necesidades del cultivo, y de las infraestructuras de fertirriego manteniendo niveles más altos de nutrientes en el suelo que aplicándolos de forma tradicional, puntualmente a lo largo de un numero determinado de riegos.
Teniendo en cuenta los resultados obtenidos, se aconseja la reducción de las dosis de fertilizantes nitrogenados en la mayoría de las condiciones de cultivo, considerando que los aportes medios de las aguas de riego de las zonas de olivar se muestran altos y en este ensayo han sido suficientes para mantener la producción en los olivos sin fertilización nitrogenadas en el fertirriego. Se muestra la necesidad de realizar por tanto un cálculo más ajustado de las dosis que realmente va a necesitar el olivo y hacerlo con un máximo fraccionamiento que también mejora la eficiencia en el uso de los fertilizantes nitrogenados, suponiendo, tanto un ahorro para el agricultor en la fertilización, como un beneficio social de respeto al medio ambiente.
JDM
Articulo publicado en el Diario de Girona en catalán
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