Es un hecho que la producción global de biocombustibles se ha expandido rápidamente en los últimos años, influenciando, aunque sin ser la principal causa, de forma significativa los mercados de cereales, oleaginosas y azúcar. El sector ha estado dominado por el etanol, cuya producción se triplicó de 2000 a 2007, principalmente en EEUU (Estados Unidos) (30.000 millones de litros) y en Brasil (19.000 millones de litros).
Se espera que en la próxima década se doble la producción de etanol, según las estimaciones de OECD-FAO y FAPRI recogidas en la última actualización de las previsiones de los mercados agrarios, publicada por la Comisión Europea. Para la campaña 2017/18, dos tercios de la cosecha de caña de azúcar de Brasil estará destinando a la producción de etanol (en 2007/08 se destinó el 50% de la cosecha). La producción en la UE (Unión Europea) se espera que crezca de los 5.000 millones de litros actuales hasta los 12.000, según OECD-FAO (hasta los 8.000 según FAPRI).
También es previsible que aumente rápidamente el comercio internacional de etanol. Brasil se consolidará como principal exportador, cuadriplicando sus ventas al exterior en la próxima década, hasta los 13.000 millones de litros. Por otro lado, EE.UU. aumentará sus importaciones, pasando de 1.500 millones de litros en 2007 a 8.000 millones en 2017. La UE multiplicará sus importaciones por 10, hasta más de 1.000 millones.
Las previsiones de precio son variables. Mientras que OECD-FAO estima un aumento de 24% entre 2007 y 2017, FAPRI apunta un descenso del 17% hasta 2012 y una posterior recuperación hasta los niveles de 2007.
En cuanto a la producción global de biodiesel ha crecido en los últimos años de forma más acelerada que la del etanol, pasando de 1.000 millones de litros en 2000 a 11.000 millones de litros en 2007. La utilización del biodiésel va a suponer un tercio del crecimiento del consumo mundial de grasas.
La UE fue en 2007 el productor dominante, con el 60% de la producción global (principalmente aceite de colza). Las previsiones apuntan a que el consumo excederá la producción, por lo que las importaciones crecerán de menos de 500 millones de litros en 2007 a 1.600 millones de litros en 2017. EEUU, que es actualmente el segundo mayor productor, será rebasado por Brasil.
Las estimaciones de precio son al revés que en el caso del etanol. Mientras que OECD-FAO prevé un incremento de solo un 12%, FAPRI apunta a un crecimiento de un 70%.
Jesús Domingo
Se espera que en la próxima década se doble la producción de etanol, según las estimaciones de OECD-FAO y FAPRI recogidas en la última actualización de las previsiones de los mercados agrarios, publicada por la Comisión Europea. Para la campaña 2017/18, dos tercios de la cosecha de caña de azúcar de Brasil estará destinando a la producción de etanol (en 2007/08 se destinó el 50% de la cosecha). La producción en la UE (Unión Europea) se espera que crezca de los 5.000 millones de litros actuales hasta los 12.000, según OECD-FAO (hasta los 8.000 según FAPRI).
También es previsible que aumente rápidamente el comercio internacional de etanol. Brasil se consolidará como principal exportador, cuadriplicando sus ventas al exterior en la próxima década, hasta los 13.000 millones de litros. Por otro lado, EE.UU. aumentará sus importaciones, pasando de 1.500 millones de litros en 2007 a 8.000 millones en 2017. La UE multiplicará sus importaciones por 10, hasta más de 1.000 millones.
Las previsiones de precio son variables. Mientras que OECD-FAO estima un aumento de 24% entre 2007 y 2017, FAPRI apunta un descenso del 17% hasta 2012 y una posterior recuperación hasta los niveles de 2007.
En cuanto a la producción global de biodiesel ha crecido en los últimos años de forma más acelerada que la del etanol, pasando de 1.000 millones de litros en 2000 a 11.000 millones de litros en 2007. La utilización del biodiésel va a suponer un tercio del crecimiento del consumo mundial de grasas.
La UE fue en 2007 el productor dominante, con el 60% de la producción global (principalmente aceite de colza). Las previsiones apuntan a que el consumo excederá la producción, por lo que las importaciones crecerán de menos de 500 millones de litros en 2007 a 1.600 millones de litros en 2017. EEUU, que es actualmente el segundo mayor productor, será rebasado por Brasil.
Las estimaciones de precio son al revés que en el caso del etanol. Mientras que OECD-FAO prevé un incremento de solo un 12%, FAPRI apunta a un crecimiento de un 70%.
Jesús Domingo
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