29.5.2008.
En una de sus canciones, Joan Manuel Serrat, dice que "L'agua es la vida". Pero para el caso de uno de los nuevos sistemas de cultivo, el cultivo sin suelo, especialmente en la hidroponia, este argumento nunca había sido tan cierto.
En una de sus canciones, Joan Manuel Serrat, dice que "L'agua es la vida". Pero para el caso de uno de los nuevos sistemas de cultivo, el cultivo sin suelo, especialmente en la hidroponia, este argumento nunca había sido tan cierto.
La hidroponia, que empezó como una tecnología experimental, extranjera podríamos decir, que, en nuestro país, hace años, pocos aún, se empezó a implantar en producciones especiales, que es una tecnología propia para países con carencia de superficie cultivable como podían ser Israel, Japón, etc., ha ido adelantando llegando a ser un cultivo imprescindible en muchos productos hortícoles.
Las cosas cambiaron, dadas las ventajas de los sistema de hidroponia, cuando se emplearon con éxito en los países europeos, también en los Estados Unidos de América, en Australia y Nueva Zelanda, en los cuales, desde hace 20 años, se trabaja con éxito con el método.
La ola expansiva ha llegado también a países con grandes superficies, en los cuales aparentemente no serían necesarios, pero el sistema, que en países como Argentina o Brasil dónde empezó a manera de ensayo o casi por error, se está afirmando en los últimos años como resultado de tres ventajas incuestionables: Elevada sanidad de los productos, alta calidad de los productos y mejor rentabilidad.
Domingo Martínez Madrid
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