Tras sus promesas de gestión de mercado, Dacian Ciolos ha caído bien en el sector. Ahora se espera que cumpla.
El sector agrario europeo en general aplaude la salida de la anterior comisaria de Agricultura, Marianne Fischer, y la entrada del rumano Dacian Ciolos. En su audiencia ante el Parlamento Europeo, el nuevo comisario europeo contestó a las preguntas de los eurodiputados definiendo las líneas principales de su futura política, muchas de las cuales se encuentran en consonancia con los postulados que algunas organizaciones agrarias vienen defendiendo en los últimos años. Por tanto, estas organizaciones agrarias ven con buenos ojos el relevo al frente de la agricultura europea y se espera que Ciolos mejore la gestión de la anterior comisaria, algo sencillo si tenemos en cuenta la nefasta gestión de Fischer Böel en relación con la agricultura mediterránea.
Dacian Ciolos, el nuevo comisario de Agricultura, nació en Rumania hace 40 años, ha sido ministro de agricultura en su país y cuenta con experiencia en los ámbitos comunitarios, tras haber trabajado en la sede de la Comisión Europea en Bucarest durante varios años como experto agrícola. En su audiencia, Ciolos remarcó que los instrumentos de gestión de crisis "deben servir para corregir las deficiencias del mercado y ser flexibles para reaccionar frente a grandes fluctuaciones de precios", tanto para los productores como para los consumidores. Esto es algo que los agricultores vienen demandando desde hace varios años. Los antiguos instrumentos ya no son válidos, por lo que es necesario encontrar otros nuevos instrumentos para luchar contra la especulación y la volatilidad de los precios. "No pueden permitirse crisis que pongan en riesgo la renta de los agricultores –comenta el nuevo comisario de Agricultura–. Sin protección del mercado interior no tiene sentido mantener precios mínimos, pero se pueden encontrar nuevos mecanismos. Pienso favorecer que cada región pueda aprovechar en primer lugar su propia producción, y en segundo lugar vender a otros mercados". Esto, que entronca con el concepto de soberanía alimentaria, es una de las bases filosóficas de algunas organizaciones agrarias, de entre bien las catalanas me atrevo a decir que de todas. Entre las opciones apuntadas para evitar las fluctuaciones estarían los fondos de garantía y los seguros de renta.
Asimismo, Dacian Ciolos considera una prioridad defender el presupuesto de la PAC después de 2013, manteniendo la capacidad productiva de la UE. Ciolos afirma que no pueden hacerse más concesiones a la entrada de importaciones de países terceros y que debe exigirse que las normas europeas sean reconocidas por terceros países. ¿No les suena esto a repetidas peticiones de las organizaciones españolas? ¿Lo dice por convencimiento o por conveniencia?
No es de extrañar que el secretario general del COPA-COGECA, Pekka Pesonen se exprese de la siguiente manera: "Es una gran satisfacción que el comisario designado apoye la necesidad de una Política Agraria Común sólida".
Además, aplauden que Dacian Ciolos incluya el mantenimiento de los pagos directos a los agricultores y un presupuesto suficiente para la política agraria. "Me alegro que adopte una postura firme en la actual ronda de Doha de las negociaciones mundiales para la liberación del comercio" apuntó Pesonen.
Esta última organización europea espera que se garantice la adaptación de las normas de competencia europeas con el fin de otorgar a los agricultores un mayor peso en la cadena alimentaria. Además, aboga por desarrollar medidas para reforzar el poder de negociación de las cooperativas y las organizaciones en la cadena alimentaria. Sin duda, todo un reto.
Jesús Domingo
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