8.2.2010.
La Unidad de Recursos Forestales del CITA, en colaboración con los físicos del Grupo de Ultrasonidos del CSIC, ha puesto a punto una técnica pionera en el campo de la fisiología vegetal que permite estudiar diferentes propiedades de las hojas de una planta de manera rápida, sencilla y no invasiva.
El Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón, adscrito al Departamento de Ciencia Tecnología y Universidad del Gobierno de Aragón y el Grupo de Ultrasonidos del CSIC han desarrollado una técnica para estudiar el estado hídrico de las hojas de una planta a través de ultrasonidos.
La técnica permite determinar con gran precisión diferentes propiedades de las hojas, como el espesor, la densidad o la compresibilidad, sin contacto con el material vegetal. El secreto de la técnica reside en la aplicación de transductores de ultrasonidos de alta frecuencia y banda ancha acoplados al aire (disponibles tan sólo en unos pocos laboratorios de todo el mundo, incluido el involucrado en este estudio) sin necesidad del empleo del agua o geles para garantizar tal acoplamiento. Este tipo de transductores habían sido empleados anteriormente para el estudio de las propiedades de estructuras laminares. Su aplicación al estudio de la hoja, como ejemplo de estructura con esta naturaleza, ha sido fruto de la colaboración entre los especialistas en acústica y fisiología vegetal, lo que le confiere su originalidad.
El equipo de investigación, está liderado por los doctores Eustaquio Gil-Pelegrín, por parte del CITA y Tomás Gómez, del CSIC, que destacan la efectividad de la técnica, consistente en someter a las hojas a pulsos ultrasónicos de banda ancha (entre 0,2 y 2 megahercios). La resonancia inducida por este frente de ondas se analiza en el dominio de las frecuencias, obteniéndose una frecuencia de resonancia muy relacionada con el estado hídrico y con las propiedades mecánicas del limbo foliar.
Datos como el contenido en agua de una hoja sirve para analizar la pérdida de turgencia y la morfología interna de sus capas celulares, lo que a su vez permite valorar el grado de desarrollo y ver cómo influyen los factores ambientales. Estas investigaciones pueden contribuir al desarrollo de un sistema susceptible de contribuir al conocimiento de la respuestas de las diferentes especies vegetales ante la obligada sequía que impone la vida en medios terrestres.
El método ultrasónico se ha aplicado de momento al estudio de hojas perennes (Prunus laurocerasus y Ligustrum lucidum) y caducas (Populus x euroamericana y Platanus x hispanica).
Los ultrasonidos son frecuencias por encima de lo audible y son los que permiten de manera inocua y silenciosa establecer la comunicación entre el investigador y la planta. Es la propia voz de las hojas la que nos da información sobre su estado y sus propiedades en palabras de Tomás Goméz.
La investigación ha tenido una gran acogida en la comunidad científica internacional y ha sido publicada recientemente en la revista Applied Physics Letters, y en breve en el Journal of Experimental Botany.
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