LA IMPORTANCIA DEL REGADÍO

Ante la polémica creada en este blog sobre el agua y, de ésta, la que se utiliza en riego, me parece impotante la siguiente aportación: Sobre la importancia del regadío para la agricultura española hay que tener en cuenta que supone el 70 por ciento de la Producción Final Agraria (PFA) contando con tan solo el 14 por ciento de la Superficie Agraria Útil (SAU).

Tal vez, y desgraciadamente, las rencillas políticas y las consecuentes erráticas soluciones hídricas de los distintos gobiernos, la presión de algunos grupos escolgistas y la sesgada información aparecida en ciertos medios, han hecho que la sociedad perciba a veces a los regantes como despilfarradores de un agua que escasea en la seca España.

Nada más lejos de la realidad: éstos son los primeros interesados en darle la mayor eficiencia al uso de un agua que saben apreciar, pues de ella dependen sus cosechas. Y esto más allá de las palabras se demuestra en los hechos: las grandes inversiones que se están realizando en los últimos años para modernizar los regadíos.

Por esto, y por la importancia económica que supone la producción de regadío, los regantes piden con justicia que el Gobierno no se esconda en la Directiva Marco de Agua para solicitar la recuperación íntegra del coste del agua –actualmente subvencionada en España-, porque hay opciones legales para no hacerlo y además porque haría menos competitiva a la agricultura española frente a otros países comunitarios con excedentes de agua. Claro que para los que prefieren vino sudafricano, naranjas chilenas, patatas de Egipto, manzanas chinas y actinidias neozelandesas, lo mejor será que no se riegue o que se cobre el agua al valor urbano.

Jesús Domingo Martínez