"Europa, comprometida con la crisis alimentaria mundial" era un titular que leía el pasado día 17 de Mayo. Según la información, 106 millones de euros es la cantidad que la Unión Europea donará a 10 países -Afganistán, República Centroafricana, República Democrática del Congo, Guinea Bissau, Haití, Liberia, Mozambique, Pakistán, Sierra Leona, Zimbabwe- para hacer frente a la crisis alimentario que sufren.
La noticia era generada por la FAO y según Jacques Diouf, director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, "estamos muy satisfechos" de que en estos tiempos difíciles, Europa "muestre un inquebrantable compromiso con el destino de los cerca de 1.000 millones de personas que cada noche se van a la cama hambrientos".
Recordemos que dicha ayuda forma parte del paquete de ayuda de 1.000 millones de dólares frente a la crisis alimentaria, denominada "Servicio alimentario", surgido de la colaboración entre la Comisión Europea y el Grupo de trabajo de Alto Nivel sobre la crisis alimentaria mundial, promovido por el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon.
Diouf aprovecho la ocasión para hacerse propagando dando a conocer que la FAO trabaja en la actualidad en más de 90 países, en la mayoría de casos en apoyo de la producción alimentaria mediante el suministro de semillas mejoradas, fertilizantes, otros insumos agrícolas y ayuda técnica, por valor de unos 350 millones de dólares en 2008.
Cerca de siete millones de pequeños campesinos y 35 millones de personas que dependen de ellos -la mayoría mujeres y niños- se beneficiaron directamente de estas ayudas. No congratulamos, ciertamente, de que parte de las ayudas vaya en semillas y otros insumos agrícolas, siempre es mejor enseñar a pescar que regalar un pez.
Jesús Domingo
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