Según las OPAs (Organizaciones Profesionales Agrarias) aragonesas, la cantidad de fruta recogida en esta campaña será inferior a la del año pasado en lo que a la cantidad se refiere, así por ejemplo en la ciruela se espera una reducción del 30%.
Acaba de iniciarse la campaña de la recogida y se prevé, según las previsiones, mala en cantidad, no así en calidad.
En fruta de hueso, la recogida de la cereza, por ejemplo, en Caspe se presenta mejor que la de año anterior, sobre todo en las variedades más tardías. Algo parecido ocurrirá con la campaña del melocotón y la nectarina donde se podría superar la cantidad del año pasado. No ocurre lo mismo con la ciruela para la que este año se avecina una cosecha mala con una reducción que rondará el 30 por ciento.
En el caso de la fruta de semilla, la manzana y la pera, es todavía pronto para hacer pronósticos según las mismas organizaciones agrarias.
La mayor preocupación para los productores radica en el consumo de la fruta de temporada que se estropea si permanece mucho tiempo en las cámaras.
Donde no parece que vaya a haber problemas es en lo relacionado con la mano de obra. Y es que el agrícola es el único sector donde el año pasado se creó empleo, en concreto 8.000 puestos de trabajo directos. Pues la crisis ha llevado a muchos parados aragoneses a buscar un empleo en el campo, unos trabajos de los que hasta ahora se encargaban sobre los todo los temporeros, la mayor parte procedentes de países terceros.
La Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA) anuncia un incremento notable en el número de contrataciones en la comunidad durante esta campaña debido a la situación económica.
JDM
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