Los discípulos del nuevo profeta

 

 

No hay día ni periódico done no aparezca a toda página una denuncia de los "ecologistas". Denuncian, desde su impunidad denunciadora, a todo y a todos. Da la sensación que son los denunciadores del Reino. Y, además, muchos tenemos la sensación que cobran por ello.

 

 

Nadie los vota, al menos no conocemos que se presenten a las elecciones que no sea mezclados con partidos radicales, no obstante sus propuestas para las anteriores elecciones eran: cerrar las nucleares, paralizar la construcción de carreteras, un nuevo impuesto para los combustibles, ampliar la ley del aborto y un feroz ataque a los agricultores y ganaderos por ser los responsables del cambio climático.

 

Tengo la sensación de que su poder no les viene de las urnas sino que se trata de una misión sagrada, su representatividad está por encima de la voluntad del pueblo y su dictamen y designios son superiores a lo que las gentes y sus legítimos representantes puedan decidir. Por que ellos son los ¡ecologistas! Y llevarles la contraria es delito de lesa humanidad. Es contravenir los sagrados del nuevo profeta del que ellos, y nadie más que ellos, son los representantes en la tierra y la verdad revelada es la que habla por su boca.

 

Creen de sí mismos que ellos son los únicos custodios de la "Madre Naturaleza", sus propietarios, los guardianes de su fe y los jueces. Su misión es juzgarnos y declararnos criminales. Los últimos estigmatizados son los agricultores y ganaderos, su profeta les ha revelado que somos los responsables del 30 % de  los gases efecto invernadero. Los cazadores y los toreros ocupan en su pasquín de "wanted" el rango de criminales más buscados.

 

Pienso que es importante que la sociedad lo rechace, pues aunque es bueno que alguien acuse cuando se producen abusos y se puedan evitar mayores atrocidades, lo de los actuales ecologistas, capaces de asolar campos, con alevosía y nocturnidad, por que a ellos no les gusta lo que hay sembrado, creen tener derechos absolutos de propiedad sobre campos y sobre la naturaleza. Parece que dicen: "somos los ecologistas", la casta sacerdotal del nuevo profeta.

 

 

J.D.M.