Más fruta para los escolares

 

 

Hace años que la asociación 5 al Día está trabajando para conseguir que cada ciudadano consuma cinco piezas de fruta o verdura cada día. El plan implica consumir piezas de fruta fresca y/o raciones de verdura fresca o cocida. Sin duda que la motivación, aunque no la más importante, es económica, pero el componente fundamental es el de salud.

 

Con JM Serrat podemos cantar que "Qué le voy hacer, si yo nací en el Mediterráneo" y que se ha demostrado que la Dieta Mediterránea es más saludable que otras, tal vez por eso los países de la cuenca mediterránea, entre ellos España que aspira a tener la sede, han pedido a la UNESCO sea reconocida como patrimonio de la humanidad.

 

A pesar de todos los beneficios y de ser una cosa tan nuestra, según un estudio realizado por la Unidad de Lípidos del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, sólo entre el 30 y el 40 % de la población hispana sigue la dieta mediterránea, un porcentaje que tiende a disminuir, más si tenemos en cuenta el poco consumo de frutas y verdura entre los niños y los jóvenes, especialmente entre los catalanes.

 

Tal vez por ello el Comité de Agricultura del Parlamento Europeo (PE) quiere que se refuerce el programa europeo de distribución de frutas y verduras entre los escolares. La Comisión Europea ha propuesto 30 millones de euros para dicho programa durante  el período 2009/2010, lo que supone dar una fruta por semana a los niños entre 6 a 10 años durante 30 semanas al año. Para el Comité, este presupuesto es claramente insuficiente y propone que se eleve a 500 millones para dicha campaña.

 

Además, el Comité desea que el programa se amplíe a los niños de edad preescolar y que se clarifique su funcionamiento. Según el Comité, se debe incluir solo frutas y verdura de origen comunitario y que sean frescas, es decir, no transformadas, ya que éstas tienen menor valor nutricional.

 

Estamos en un país gran productor de fruta fresca de calidad, tenemos marcas propias y Denominaciones Geográficas Protegidas ¿Seremos capaces de permitir que los productores, nuestros payeses, dejen de cultivar, por bajo consumo, unos productos tan saludables y tan nuestros?

 

José Morales Martín