11.11.2009.
En Aragón Liberal
La III Edición de las Jornadas Gastronómicas Campo de Belchite, que organiza el Grupo de Acción Local ADECOBEL, tiene presente la alimentación ecológica en diversos actos de su programación. Uno de estos actos tuvo lugar ayer en el Colegio Público Belia de Belchite, en el que se impartió la charla "Alimentos ecológicos. Calidad y salud." a cargo de María Dolores Raigón Jiménez, Ingeniera agrónoma, Catedrática de la Universidad Politécnica de Valencia y experta en temas de agricultura ecológica y salud.
Raigón analizó la situación en que se encuentra la producción alimenticia actual, monopolizada por grandes multinacionales con capacidad de modificar los alimentos y de reducir las variedades de productos haciéndolos homogéneos a todos los mercados. "Tenemos, por ejemplo, muchas variedades de berenjena en nuestro país, sin embargo, sólo conocemos una, la que nos venden en los supermercados. Nos estamos perdiendo una riqueza enorme que se traduciría en nutrientes, en salud", expuso Raigón. La modificación de los alimentos genéticamente, para conseguir una mejor apariencia, sin considerar en ningún momento los beneficios saludables en su ingesta es una de las principales preocupaciones de los expertos en agricultura ecológica y salud. "Algunos de estos productos se han alterado para que en el corte no aparezca el color oscuro propio de la oxidación de los alimentos. Ese color oscuro es salud para el ser humano, ya que nos está indicando que el alimento tiene antioxidantes, muy necesarios en nuestra alimentación.", declaró Raigón.
Otra de las actividades que tiene como temática los alimentos ecológicos está siendo la conversión de los menús en el comedor escolar del Colegio Público Belia a menús elaborados a base de productos ecológicos durante esta semana, del 9 al 13 de noviembre.
La experiencia está siendo positiva y muchos de los niños que no comen habitualmente en el colegio están probando el sabor de estos nuevos productos, que en muchos casos, como en el de la carne, les resulta extraño. Raigón nos explicó que "la razón está en que al animal criado de manera ecológica se le está respetando su ciclo de vida, por eso la carne tiene más sabor. No se ha acelerado su cría, su engorde, con sustancias varias como el antibiótico con el que se consigue tener una ganadería más tranquila. Un animal tranquilo come más, pero la ingesta de antibióticos indirectos que tomamos las personas, por ejemplo en la leche, es preocupante."
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