Durante los tres últimos días ha tenido lugar en Roma la Cumbre Mundial sobre Seguridad Alimentaria. El objetivo era claro: acabar con el hambre en el mundo. Para ello se han reunido Jefes de Estado de todos los países a lo largo de los tres días. Entre todos, esperaban poder encontrar un consenso para ampliar la ayuda a la agricultura en países en desarrollo y contribuir a eliminar el hambre.
Sin duda, hace falta un acuerdo "amplio" para "eliminar rápidamente" el hambre e incrementar las ayudas a la agricultura y al desarrollo, especialmente en los países más afectados por la escasez de alimentos.
Estos encuentros son cada vez más necesarios, ya que, según la FAO, en 2050 la producción agrícola tendrá que incrementarse en un 70 por ciento. Además, la agricultura también tendrá que hacer frente a las consecuencias del cambio climático, en especial al aumento de las temperaturas o a una mayor variabilidad del régimen de las lluvias. Esperemos que éste no acabe como otros encuentros anteriores "en agua de borrajas" y que sea seguro que habrá alimentos para todos, aunque no sean tan seguros como los europeos exigimos.
Domingo Martínez Madrid
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