La comisaria europea de Agricultura, Mariann Fischer Boel, reconoció la pasada semana el fuerte impacto de la crisis económica en el sector agrícola y consideró que el año se cerrará con una "caída importante" en la renta de los agricultores y ganaderos.
Fischer explicó al Parlamento Europeo que, por el momento, sólo hay cálculos oficiosos al respecto, pero dio por hecho que 2009 terminará con un recorte de los ingresos para el sector debido, entre otras cosas, a la reducción de la demanda y a las dificultades para acceder a crédito.
La comisaria se refirió durante su intervención en la Eurocámara a la situación concreta de algunos mercados, como el de la carne porcina, que el Ejecutivo comunitario "está siguiendo con atención".
Fischer no consideró necesarias medidas especiales en el grueso del sector de los cereales, pese al desplome de los precios registrados por las buenas cosechas de 2008.
Mientras, en el sector del aceite de oliva, Fischer apreció "tímidos indicios de recuperación" tras una época de precios "muy bajos" como consecuencia de varias buenas cosechas y de la crisis. En el caso de las frutas y hortalizas, destacó el descenso del consumo en los hogares.
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