3/07/2007

El Pabellón Puente de la EXPO. Escultura arquitectónica apuntalada por la ingeniería.

El Pabellón Puente de la EXPO, una osadía donde el arte supera la arquitectura, y donde la ingeniería resuelve los problemas estructurales.

Ciertamente ha elegido bien la EXPO al dar el primer premio del Pabellón Puente a la obra de la arquitecta Zaha Hadid, un premio otorgado más a una idea que a una realidad. La audacia recogerá magníficos frutos para la ciudad de Zaragoza.

Una enorme piel cruza el Ebro, la piel escamosa de una serpiente o, porqué no, del Dragón de San Jorge. El San Jorge puede ser la Torre del agua, que en su fluir conecta con el río y muestra que ha vencido a la bestia, subyudada y sumisa para llevar, en sus entrañas, a los visitantes de una orilla del Ebro a la Exposición Internacional de Zaragoza.

El Dragón fluvial nació de una idea de Zaha Hadid, pero nació más bien como una escultura. ¿Se sostendrá? Los cálculos vendrían después. El equipo técnico de Ruiz de Temiño, representado por Miguel Zueco nos contó los pormenores del cálculo de una estructura compleja, arcos, tirantes, escamas y un lecho de río complejo de bolos, margas y yesos. Algo para que la materia gris de muchos cerebros echase humo a pesar de la ayuda de las máquinas y de los cálculos por elementos finitos y el apoyo de la Escuela Superior de Ingenieros de Caminos de Madrid.

Solución arquitectónica que afecta al cauce del río. Consolida una isla natural pero llamada a moverse con la dinámica fluvial, eleva la lámina aguas arriba, lame las defensas de la Almozara, pero que se ha tenido en cuenta el efecto que esa estructura representa en el río. ¿Y la subida paulatina del lecho del río por la nula extracción de gravas? Una llamada de atención para los "mantenedores" del río en el tramo urbano: Ayuntamiento y Gobierno de Aragón. Yo sólo aviso.

Interesante el método para lanzar el puente por la margen izquierda. Unos 70 metros lanzados y el resto hasta los 180 arrimados y pescados por una enorme grúa desde la otra orilla. Valdrá la pena ver el espectáculo.

Pero para la EXPO el portal más imponente será la boca de ese nuevo dragón que abraza el río. Y un premio a la audacia será este Puente pabellón, único en el mundo. Y como dice el Comisario de la EXPO, habrá valido la pena arriesgar.

frid

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