3/12/2007

Obras de ingeniería, estética, técnica y paisaje. Un comentario a un artículo de Carlos Nárdiz


Carlos Nárdiz Ortiz escribe un magnífico artículo sobre "Obras de ingeniería y creación de paisajes" en la Revista de Obras Públicas de febrero de 2007. En el artículo vierte unas opiniones muy atinadas sobre la inserción de la obra pública en el paisaje que me parece interesante resaltar.

"Las obras de ingeniería histórica aparecen hoy integradas en el paisaje, formando parte de las ciudades, núcleos o franjas sectoriales que contribuyeron a transformar. Forman parte del patrimonio cultural, urbano y territorial..." Y podríamos comentar que las obras históricas, realizadas con materiales naturales, tenían una gran facilidad para encajar en el paisaje. El material utilizado, normalmente, era el que había en el entorno, y sus formas, limitadas por la técnica de entonces encajaban perfectamente con la topografía de la zona. La misma limitación de la técnica humana era un freno a formas y materiales que chocasen o destacasen por su singularidad sobre el entorno dando un mensaje diferente a su utilidad y serena resolución de los problemas afrontados.

Eso nos lleva a comprender la belleza y la armonía de muchas de las obras civiles conservadas de épocas pretéritas. Algunas de ellas incluso confundidas ya con el propio terreno que las acoge. El autor llama la atención de que mientras estamos conservando por su valor histórico o artístico obras singulares como puentes, acueductos, viaductos, faros, malecones, muelles, diques, incluso canales de riego, embalses, trazados ferroviarios... los grandes olvidados son las redes viarias históricas, muchas sin identificar ni catalogar todavía. Si bien estamos ya protegiendo el camino francés del Camino de Santiago y la Vía de la Plata. Queda mucho por catalogar y proteger.

Una simpática llamada de atención para que valoremos no sólo las construcciones arquitectónicas, que están asumidas por la sociedad, sino las soluciones técnicas a los retos de ingeniería de la antigüedad.

Pero el presente ¿no debemos enfocarlo con mayores criterios estéticos? ¿el pasado no nos está diciendo qué relaciones existen entre obra civil y paisaje?

En materia de puentes el articulista apunta dos apreciaciones: la de dominio de la naturaleza y de la técnica: con obras rompedoras y singulares, entre las que podría estar el puente pabellón de la EXPO 2008, o bien con actitud de impacto mínimo y funcional como son los "catálogos de puentes" de los años 70 y 80. Pero también puede haber situaciones intermedias donde la estética, la funcionalidad y el paisaje están magníficamente conjugados.

Y una observación: ¿los puentes en el tramo urbano? Ahí es evidente que el urbanismo obliga otro tipo de relación con el ambiente, y en él es posible que puentes donde el ser humano manifiesta el "dominio" sobre la técnica sean acordes al paisaje que se está construyendo. Un puente u otra estructura que además de resolver los problemas técnicos muestre la capacidad de resolver problemas estructurales podría encajar.

En mi opinión, la estética tiene algunos cánones para decir ¡ eso no ! pero muy pocos cánones para decir ¡ esta es la única solución ! pero por lo de humano que tenemos, los retos de la técnica resueltos deben llenarnos de humildad. No es que haya sido capaz de hacerlo, de calcularlo, sino que Dios me dio esas capacidades por las que he podido llevar a cabo esa tarea, mis padres y la sociedad me dio la posibilidad de llevarlas a cabo y la gente que trabaja conmigo me dio su confianza.

En definitiva: humildad y genialidad en el servicio de la estética de la ingeniería y gracias a Carlos Nárdiz por permitirme esta reflexión.

frid

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