3/26/2007

Una hipoteca de futuro. Los caudales del Delta de la nueva política del agua.


Algunos datos sobre el caudal del Delta del Ebro y la hipoteca para Aragón y las demás Comunidades Autónomas de la cuenca del Ebro.


He leído con atención el artículo de José Vicente Lacasa sobre "Caudal del Delta del Ebro" publicado en diciembre por la revista Aragón Siglo XXI. Las cifras que maneja son de lo más interesante.

En primer lugar recuerda que el caudal mínimo del Delta del Ebro de 100 m3/s supone unos 3.150 h3/año modulados. Ese volúmen es ligeramente inferior a los 3.500 hm3 (el 19,53% de la aportación del Ebro) que deriva de la parte del Ebro catalana. Si a eso se añade que los afluentes del Ebro que recorren Cataluña desaguan en Ribarroja, con escasa capacidad de regulación y que los consumos de agua en Cataluña son muy superiores a los 350 hm3 netos restantes, se entiende que esos 100 m3/s de caudal en el tramo bajo del Ebro que van a parar directamente al mar se consiguen con la aportación de toda la cuenca del Ebro.

Esto es congruente con la primera aproximación de caudales mínimos, un 10% de la aportación media interanual, que sería de 1.800 hm3/año; si bien en el Delta es prácticamente un 17,5%. Esa diferencia sale de todas las otras Comunidades Autónomas y muestra el acuerdo de solidaridad con los habitantes aguas abajo del Ebro, además de la regulación para paliar avenidas que supone el embalse de Mequinenza.

Esta realidad solidaria se truncó por al crear el acuerdo bilateral Estado Español con la Comunidad Catalana, de "Estado a Estado", para fijar de común acuerdo el caudal del delta del Ebro. Actitud insolidaria con las demás Comunidades que pasan a ser Comunidades de segunda al no entrar en la línea de paridad, también Aragón, el territorio más extenso de la cuenca y el que más aporta en valores absolutos (el 49,53% del territorio y el 36,82% de la aportación).

Pero los "Nuevos caudales ecológicos" a los que aspira la "nueva cultura del agua" y que tienen la "luz verde ministerial" serían del orden de 300 m3/s, aunque modulados. Una aportación de 9.450 hm3/año. Más del 53% de la aportación generada por la cuenca del Ebro y muy por encima del caudal reservado para las necesidades estratégicas de Aragón, de 6.300 hm3/año.

Con ese caudal es evidente que los grupos "en defensa del Delta" pidan a las Administraciones Públicas tanto la rebaja de los Planes de Nuevos Regadíos en Aragón, Navarra y Cataluña (principalmente) y, también pidan el "rescate de concesiones de riego" para poder garantizar un nuevo sistema hidráulico no basado en la explotación racional del recurso sino en el vertido racional del recurso y su explotación "marginal".

La protesta debería ser la reacción de todas las Comunidades Autónomas afectadas por tamaño handicap para su desarrollo, de los Regantes como usuarios principalmente afectados y de la sociedad en general que ve que no se cumple uno de los presupuestos de la Carta del Agua: "el agua no puede ser un limitante para el desarrollo de los pueblos"

frid

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