Aragón Liberal.- 18.12.2007. El agua perdida. Incompresible pero real
Por: Jesús Domingo
Las imágenes del agua desperdiciada la primavera pasada, sin utilidad para nadie, son fiel reflejo del fracaso al que conduce una política estrecha y localista. En muy pocos días, la crecida del Ebro arrojó al mar el agua necesaria para dos años en las regiones levantinas y para la ciudad de Barcelona...
El agua perdida. Incompresible pero real Las imágenes del agua desperdiciada la primavera pasada, sin utilidad para nadie, son fiel reflejo del fracaso al que conduce una política estrecha y localista. En muy pocos días, la crecida del Ebro arrojó al mar el agua necesaria para dos años en las regiones levantinas y para la ciudad de Barcelona. Hay otros datos contundentes: sólo se consiguió almacenar el 10 por ciento de la riada y se perdió más agua de la que Murcia podría desalinizar en un año entero. En estas circunstancias, no debe extrañar la reapertura del debate sobre el trasvase del Ebro y la comparación entre el Plan Hidrológico Nacional aprobado por el PP y el fallido Proyecto Agua del Ejecutivo actual, que descarta dicho trasvase. Por Girona pasa el río Ter, río que recoge gran parte del agua del Pirineo oriental, con los pantanos construidos en su cauce teníamos garantizada el agua, pero estas se está llevando a Barcelona, substituyendo a la que debía llegar desde el Ebro, a los ciudadanos desgraciadamente gironins nos han notificado que a partir de Enero tendremos restricciones de agua, incompresible pero real. Y es que, sin duda España necesita un pacto nacional en esta decisiva materia, inspirado por un proyecto común y solidario frente a los intereses partidistas de corto alcance. Ahora se esconden todos los que se manifestaban contra el Plan anterior. Jesús D Mez Madrid
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