12/10/2007

Modelos inciertos pero respuesta responsable.


Los modelos del cambio climático son un sistema de macro-celdas que pueden dar resultados muy distintos según ligeras variaciones de las condiciones de contorno.


Afirma James Trefil en un artículo en ACEPRENSA que "El Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), un organismo internacional en el que participan miles de modelistas climáticos de todo el mundo, anuncia sistemáticamente sus resultados como muestra representativa de las posibles temperaturas. El resultado habitual, citado con mucha frecuencia, es que en el año 2100 la temperatura será entre 1,4 y 5,8 grados centígrados más elevada que en la actualidad, con la estimación más verosímil en torno a los 2,5 grados. Este intervalo no tiene nada que ver con la estadística; simplemente sirve como indicio de lo mucho que divergen los modelos en cuanto a sus predicciones".


Ese dato significa que la amenaza del "Cambio Climático" es "imprevisible", no se sabe si subiremos 1,4 ºC o 5,8ºC. Los efectos, claramente, serían muy distintos... y los remedios podrían ser precisos con urgencia o innecesarios por ridículos efectos.


Sin embargo es claro que el CO2 en el Planeta está subiendo. Que el desarrollo necesario de países como China e India incrementarán la tasa de producción de CO2 y que su concentración, necesaria para la vida, está relacionada con el efecto ivernadero.


Sin CO2 en la atmósfera, la temperatura terrestre sería unos 40ºC menos, viviríamos en un planeta frío.


La tierra tiene una capacidad de absorción de CO2 que funciona como un muelle: en los mares, en la masa vegetal, pero no es infinita.


Luego: si bien el efecto es definitivamente incierto, los modelos no están bien calibrados, el "ciclo temporal" en el que hacemos la predicción es estadísticamente irrelevante... la realidad del incremento del CO2 debe hacer reflexionar aplicando el sentido común y la esperanza.


Sentido común: es preciso reducir la emisión antrópica del CO2 a valores más acordes con la capacidad de absorción de la tierra y es preciso seguir estudiando su efecto en el calentamiento global.


Esperanza: el hombre ha sabido resolver sus problemas con el don de la inteligencia. Es seguro que también en materia de sostenibilidad será capaz, la energía nuclear es una opción nada despreciable, las energías renovables en su justo orden también.


Pero no hay solución contra el hombre. No somos ni lo seremos nunca un virus del planeta, pero somos seres humanos con la "naturaleza caída", capaces de todos los horrores y todos los errores. Pero trabajemos para el hombre... y propongámosle razones para cambiar de hábitos y para emplear su inteligencia para aportar soluciones a sus problemas, no para aplicar políticas anti-humanas como las neo-malthusianas de los admiradores de Al Gore.


Hay alternativas.


frid

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