2.2.2008.
Por: Jesús Domingo
En los últimos tiempos los biocarburantes son unos nuevos productos que requieren nuevas técnicas.
¿Qué son los biocarburantes de segunda generación? No se si es por deformación profesional, más de 30 años dedicado a la enseñanza de futuros agricultores, o por afición a la pedagogía, con frecuencia caigo en la el vicio de explicar de manera sencilla, aunque no me lo pidan, los nuevos productos y/o técnicas que se van produciendo. En los últimos tiempos los biocarburantes son unos nuevos productos que requieren nuevas técnicas, sin proponérmelo hablo y escribo de ellos de ellos con mucha frecuencia. El término biocarburante se utiliza para denominar a los biocombustibles para transporte. En concreto, los biocombustibles son aquellos que se derivan de la biomasa, es decir, de organismos recientemente vivos o de sus desechos metabólicos. (En este sentido, cabe indicar que en inglés no existe esta distinción, se utiliza un único término, biofuel). Combustible es cualquier material capaz de liberar energía cuando se cambia su estructura química, y en general se trata de sustancias susceptibles de quemarse. Los más usados son el bioetanol (un alcohol) y el biodiesel (un aceite). Los biocarburantes de segunda generación son los que se obtienen a partir de residuos y materiales lignocelulósicos. A modo de ejemplo, un bioetanol obtenido a partir de maíz o caña de azúcar es un biocarburante de primera general, mientras que el obtenido a partir de paja o residuos de madera es de segunda generación. La principal ventaja de los biocarburantes es que favorecen la disminución de la dependencia energética y la reducción de gases de efectos invernadero. Además, los de segunda generación tienen una ventaja añadida, y es que no compiten con la alimentación y revalorizan subproductos. El sector de los biocarburantes ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años, tanto a nivel europeo como mundial. Los beneficios esperados de su introducción en el mercado (disminución de la dependencia energética, contribución a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y al desarrollo socioeconómico) han sido el motor de este crecimiento, dando lugar al establecimiento de ambiciosos objetivos de implementación en la Unión Europea. La mejora de los costes de producción y el desarrollo de nuevas tecnologías de producción de los biocarburantes de segunda generación constituyen un reto de gran trascendencia para alcanzar los objetivos marcados por la UE en relación a la utilización de biocarburantes de forma sostenible. Así, la Unión Europea ha marcado como objetivos la incorporación en 2010 de un 5,75% de biocarburantes y de un 10% en 2020. Un estudio reciente de la Comisión Europea indica que para alcanzar el objetivo de incorporación de un 1'% de biocarburantes en el 2020 sin distorsionar los mercados agrarios sería necesario que aproximadamente el 30% de ellos fueran de segunda generación. JDM
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