El agua no debe esperar. El agua es solidaria.
Es objetivo: parte de los caudales que se fueron al mar en la última crecida del Ebro se podrían haber aprovechado donde se necesitaban. Pasaron sin más. Otros de esos caudales se habrían retenido en el embalse de Yesa si estuviese recrecido, tampoco se hizo nada. Y ¿no podrían haberse aprovechado también para llenar el embalse de La Loteta para dar agua de calidad a Zaragoza? No hay prisa, el agua ¿puede esperar?
Después de las sequías y las inundaciones sufridas en los últimos meses es más evidente aún que España necesita una política del agua basada en un pacto de ámbito nacional, ajeno a intereses particulares o a ventajas coyunturales. Sin embargo, en la actual legislatura, el Gobierno ha sido incapaz de abordar con sentido de Estado un asunto tan serio, limitándose a desandar buena parte del camino ya iniciado por el Partido Popular y a cumplir compromisos electoralistas en beneficio -entre otros- de sus socios. Las grandes decisiones de carácter legislativo quedan aplazadas para la próxima legislatura, porque estamos ya en un largo periodo electoral y los socialistas prefieren mirar para otro lado. Mientras tanto, aumentan las diferencias entre la España húmeda y la España seca y varias regiones sufren problemas no sólo para el riego, sino incluso para el consumo humano. Al menos se han conseguido evitar las restricciones en las ciudades, pero no está garantizado, ni mucho menos, el futuro de determinadas zonas agrícolas, lo que produce una lógica inquietud en ciertas regiones.
Jesús D Mez Madrid
1 comentarios:
Todo lo que dices es coherente, inteligente y beneficioso para todos. Justo por eso nuestros políticos actuales no lo harán nunca.
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