9/15/2006

El mejillón cebra ya está en Zaragoza.

El mejillón cebra ya está en Zaragoza.
La vitalidad del mejillón cebra (Dreissena polymorpha)

Buen preámbulo para la Exposición Internacional de Zaragoza, la Expo 2008, va a ser la aparición, por otra parte esperada, del mejillón cebra en el Ebro medio.

Según datos de la Confederación del Ebro este mejillón hizo su aparición en el delta del Ebro en agosto de 2001; subió por el cauce hasta el embalse de Ribarroja localizándosele en él en noviembre de 2001; pasó al embalse de Mequinenza en julio de 2004 y, dos años después, lo han localizado en el Meandro de la Expo, en Ranillas este mes de septiembre.

De todos modos la plaga del mejillón cebra es más virulenta en Ribarroja, donde la escasa oscilación de la lámina de embalse hace que las larvas no queden desprotegidas. Por esa razón se propuso un vaciado parcial del Embalse al que se opusieron virulentamente los ecologistas, el Gobierno de Aragón (que pasó a declarar todo lo declarable como espacio protegido), el Gobierno Catalán y todas las fuerzas que movilizó la izquierda progresista.

El mejillón, a sus anchas vivió en Ribarroja. Y era cuestión de tiempo que algún pájaro trasladase la plaga aguas arriba. En Mequinenza la plaga estaba mejor controlada, no en cuanto a su propagación sino a su virulencia. Ahí la oscilación de lámina reduce la reproducción de esta especie.

Lo previsible es que siga subiendo el animalito, más al compás de las pateras. Quizá también haya sentido el efecto llamada del señor Caldera.

Pero si bien era previsible que nos encontrásemos a ese “mejillón extranjero”, al que le gusta nuestro clima; también habría que pedir responsabilidades a los departamentos de Medio Ambiente del Gobierno aragonés y catalán que, con el único objetivo de bloquear la gestión de la Confederación del Ebro cuando gobernaba el Partido Popular, utilizando trapaceramente sus competencias, impidieron todo diálogo y toda medida que pudiese paliar, mitigar o eliminar el mejillón cebra en Ribarroja.

Por eso no es de extrañar que las propuestas, inútiles para eliminar la plaga y sólo útiles para demorar su difusión estén las siguientes:

Propuestas de actuación del manifiesto contra el Mejillón cebra, firmado por los mismos que se opusieron al vaciado parcial del embalse de Riba-Roja:

  • Prospección del embalse de Mequinenza.
  • Prospección del fondo de los embalses de Flix y Riba-Roja.
  • Control de la circulación de embarcaciones y limpieza de las embarcaciones presentes en la zona infestada. Establecer una normativa al respecto.
  • Monitoraje de la población invasora, incluyendo aspectos reproductivos.
  • Información a instalaciones afectadas sobre métodos de control no agresivos con el medio. Establecer una normativa.
  • Información a los usuarios en general (compromiso de informar periódicamente sobre las acciones emprendidas contra el mejillón cebra).
  • Seguimiento de la afección a moluscos autóctonos y limpieza manual.
  • Control de las actividades de pesca deportiva. Establecer una normativa.
  • Gestión del río que evite su proliferación en determinados puntos (galachos y meandros) y la conexión con otras cuencas fluviales.
Es evidente que el mejillón no llega a desarrollarse tan abajo, en el fondo de los embalses. Su problema está relacionado con aguas más someras, con insolación suficiente.

No aparece la única medida que pudo haber sido eficaz: el vaciado parcial de Riba-Roja, embalse donde esa especie ha prosperado hasta límites insospechados. Y no aparece porque es la única que han impedido las Comunidades Autónomas catalana y aragonesa.

Conclusión: el mejillón avanza y los gobiernos autonómicos de Aragón y Cataluña tienen algo de responsabilidad en su éxito.



Frid.

1 comentarios:

frid dijo...

Me dice un amigo que aclare si me alegro o no en que haya aparecido el mejillón cebra en Zaragoza. Por supuesto que no me alegro de ello. Pero creo que los gobiernos autonómicos tienen algo de culpa en ello: no dejarno actuar cuando todavía se podía.
Por cierto: hoy confirman que el mejillón cebra está en el embalse de Sobrón. Es decir: el Ebro es un río totalmente contaminado con ese mejillón.