23.1.2008.
Es un hecho que los elevados precios de las materias primas para la elaboración de alimentos están presionando los precios de estos al consumidor y, a su vez, pueden llegar a desestabilizar, con su influencia sobre el IPC, las economías de ciertos países.
Es un hecho que los elevados precios de las materias primas para la elaboración de alimentos están presionando los precios de estos al consumidor y, a su vez, pueden llegar a desestabilizar, con su influencia sobre el IPC, las economías de ciertos países, eso hace que los fuerzas vivas periódicamente envíen mensajes optimistas, no obstante las cosas no son como las presentan. Según los analistas de la Universidad de Ohio (Urbana-Champaign) los precios de los cereales y oleaginosas en EEUU se mantendrán firmes a medio plazo dentro de los altos niveles en los que se encuentran, con los altibajos temporales propios de los mercados. Los precios de los futuros para 2008 han alcanzado, durante el pasado mes, nuevos niveles récord.
Este año (2008) se necesitará una mayor superficie de trigo, maíz y soja para atender a la creciente demanda y será necesario que haya unos buenos rendimientos para que no se desencadenen nuevas subidas. Los analistas cuenta que la demanda para biocarburantes se prevé que aumente debido a las decisiones políticas de mayor incorporación en los combustibles aunque no se espera que la respuesta a esta demanda de la superficie de maíz sea tan espectacular como la del año pasado, debido a que los cultivos alternativos, como la soja tienen también precios altos.
Como conclusión podemos decir que la persistencia de altos precios de los granos continuará presionando a los precios de los productos transformados al consumidor. Harían bien los gobiernos en tomar medidas y no hacer el avestruz como están haciendo algunos.
Domingo Martínez Madrid
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