2.7.2008.
Precipitaciones en primavera
Por: Redacción
El período marzo-mayo de 2008 ha tenido, en el conjunto de la Península y Baleares, un carácter cálido, con una temperatura media estimada de 13.7 ºC, que sitúa esta primavera en el puesto 13 desde el año 1971, según un orden descendente por temperaturas medias
El período marzo-mayo de 2008 ha tenido, en el conjunto de la Península y Baleares, un carácter cálido, con una temperatura media estimada de 13.7 ºC, que sitúa esta primavera en el puesto 13 desde el año 1971, según un orden descendente por temperaturas medias. En la mitad oriental y Baleares el trimestre ha tenido carácter muy cálido, con excepción del extremo nororiental de Cataluña. Cabe destacar el caso de Málaga, donde la temperatura media de esta primavera ha sido de 17.8 º C lo que representa el tercer valor más alto desde 1971, así como el de Alicante, que ha tenido 17.5 ºC de media, el cuarto valor más alto desde 1971. En la mitad occidental el trimestre ha sido en general normal a cálido, con una amplia faja con valores en torno a los normales, que incluye las provincias de León, Zamora, Salamanca y Huelva. En las Islas Canarias el trimestre fue extremadamente cálido en las islas orientales y en la isla de Hierro y cálido a muy cálido en el resto del archipiélago. Por lo que respecta a la evolución de las temperaturas a lo largo del trimestre, se destaca que, en términos relativos, el mes más cálido fue abril, con temperaturas medias que, en el conjunto de España, se situaron en torno a +1,5º C por encima de su valor medio normal; este mes tuvo carácter muy cálido en la mayor parte de las regiones, llegando a ser extremadamente cálido en zonas de la costa mediterránea. En Marzo las temperaturas se situaron en promedio alrededor de sus valores normales, si bien con un claro contraste entre la mitad oriental, donde el mes fue cálido a muy cálido, y la mitad occidental donde, salvo en zonas del sur, resultó normal o frío. En mayo predominó de nuevo el carácter normal, si bien el mes resultó cálido en áreas del tercio norte y de la cuenca mediterránea, en tanto que en zonas aisladas del centro y del extremo occidental de la península, del nordeste de Cataluña y del sureste peninsular el mes tuvo carácter frío. En el gráfico que se adjunta se representa la evolución de las temperaturas medias en la primavera de 2008 en periodos de 10 días, comparadas con los valores normales. Se aprecia que hubo un periodo de anomalía térmica negativa a mediados de marzo y otro, más acusado, que se inicia en la segunda mitad de mayo y que ha persistido posteriormente, extendiéndose a la primera mitad de junio. En cambio se observaron anomalías positivas sobre un largo período que se extendió desde mediados de abril hasta mediados de mayo. En la gráfica de la figura 3 podemos ver que esta primavera es bastante normal en cuanto a temperaturas, si se sitúa en el contexto de las primaveras de los últimos 20 años, siendo cálida en cambio en comparación con los valores medios del período de referencia 1971-2000. Es en cualquier caso bastante menos cálida que primaveras recientes, como por ejemplo las de los años 2001, 2003, 2005 y 2006. En cuanto a las precipitaciones la primavera de 2008 ha resultado muy húmeda en la práctica totalidad de las vertiente atlántica y cantábrica, así como en la cuenca del Ebro, destacando el carácter extremadamente húmedo que ha tenido en una amplia zona que comprende Asturias, la mitad oriental de Castilla y León, La Rioja y Álava. En la zona sureste peninsular la primavera ha tenido en cambio carácter normal sobre una franja que abarca desde el Cabo de San Antonio en Alicante hasta las proximidades del Estrecho de Gibraltar, con la excepción de Málaga, donde ha tenido carácter seco. En Baleares la primavera ha sido seca en Ibiza y muy húmeda en el resto, mientras que en Canarias ha resultado húmeda en sus dos islas más occidentales (La Palma y El Hierro) y en general muy seca en las demás, destacando el carácter extremadamente seco que tuvo en Lanzarote. En el conjunto de la estación, la precipitación media en España ha superado en alrededor de un 50% su valor normal, por lo que el déficit de precipitaciones que se había ido generando en los meses de otoño e invierno se ha reducido en promedio en torno a 90 mm a lo largo de estos tres meses. Estas abundantes precipitaciones, centradas sobre todo en los meses de abril y mayo, en los que las precipitaciones medias a nivel nacional superaron respectivamente en un 73% y un 80% sus valores medios, han hecho de esta primavera la más lluviosa en conjunto desde el año 1971. La estación comenzó con un mes de marzo que resultó húmedo en el Cantábrico y en el Pirineo Oriental y fue mayoritariamente seco en el resto. Abril se caracterizó en cambio por las abundantes lluvias que se registraron en toda la vertiente atlántica, siendo escasas en cambio las precipitaciones en las regiones mediterráneas y en Canarias. Por último, mayo resultó muy lluvioso en la mayor parte del territorio español, contribuyendo decisivamente a la sustancial reducción del déficit acumulado en las anteriores estaciones.Un primavera cálida y muy húmeda
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