Por: Jesús Domingo
"El agua será el petróleo del siglo XXI" dijo alguien en los años 70 de siglo pasado. La importancia del agua en un mundo en desarrollo continuo y progresivo, desde comienzos del siglo XXI está mostrando que esta frase producida por el Banco Mundial, se ha transformado en una especie de paradigma.
El siglo XXI estará marcado por la lucha por el agua "El agua será el petróleo del siglo XXI" dijo alguien en los años 70 de siglo pasado. La importancia del agua en un mundo en desarrollo continuo y progresivo, desde comienzos del siglo XXI está mostrando que esta frase producida por el Banco Mundial, se ha transformado en una especie de paradigma. El énfasis renovado se identifica en el doble papel del agua -como elemento vital en seguridad alimentaria e hídrica de nuestra generación y las que nos seguirán y -como componente imprescindible ante la postura de quienes abogan por el reemplazo de los combustibles fósiles por biocombustibles. Los requerimientos de agua para privilegiar cultivos de vegetales y semillas que permitan producir biodiesel y alcoholes para mover motores a explosión o turbinas de aviones - como ha ocurrido con la experiencia del vuelo registrado a fines de marzo del 2008, de hacer volar un avión Boeing 747 exclusivamente con combustibles "verdes" - están poniendo en evidencia que el paradigma del Banco Mundial se está encarnando en una realidad preocupante. Tal y como lo decíamos, al tratar la cuestión de los biocombustibles, se está transformando un hecho brutalmente material en una cuestión moral, en la que, la denominada "economía de mercado", podría desbaratar los planes de implementación de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, aprobados en la Conferencia de Johannesburgo (2002). A este respecto, el primer objetivo que es "Erradicar la Pobreza extrema y el Hambre" tiene una vinculación directa con el recurso hídrico. El agua es un recurso fundamental de una amplia gama de actividades productivas, como la agricultura, diversas actividades agroindustriales, piscicultura de agua dulce, producción de madera y frutos de árboles, etc. Otro objetivo crítico , el cuarto de los objetivos planteados en Johannesburgo "Reducir la Mortalidad Infantil" está también vinculado al agua, en todo lo relativo al acceso a agua potable en cantidad y calidad apropiadas, y para asegurar las condiciones sanitarias del entrono, para reducir los factores principales de morbilidad y mortalidad infantil. Jesús Domingo
0 comentarios:
Publicar un comentario