7/01/2008

Tractorada. ¿Por qué protestan?

1.7.2008.



Por: Jesús Domingo

El pasado sábado, día 21, el Diari de Girona, en el nuevo diseño, dedicaba la foto de portada a la "Tractorada per la cris del gasoil", el mismo día, un amplio reportaje sobre el tema ocupaba tota la página 8. Y es que la pasada semana los agricultores, no sólo gironins, se manifestaron de manera notoria en Bruselas, Madrid, Girona,… entre otras ciudades europeas, españolas y catalanas.

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¿Por qué protestan? 

El pasado sábado, día 21, el Diari de Girona, en el nuevo diseño, dedicaba la foto de portada a la "Tractorada per la cris del gasoil", el mismo día, un amplio reportaje sobre el tema ocupaba tota la página 8. Y es que la pasada semana los agricultores, no sólo gironins, se manifestaron  de manera notoria en Bruselas, Madrid, Girona,… entre otras ciudades europeas, españolas y catalanas.

 Personalmente considero que toda manifestación pública que altere el desarrollo normal de la actividad del resto de los ciudadanos, no debe hacerse si no hay motivos al menos proporcionados. ¿En este caso los hay? Según algunas organizaciones profesionales los hay y son graves. 

Algunos expertos internacionales se preguntaban ¿Por qué tantas huelgas en España? Pues es que en los últimos días se han producido diversas. Primero fueron los pescadores que amarraron sus barcos a los puertos; luego siguió el turno de los transportistas, que por poco logran desabastecer totalmente un país; le han seguido los agricultores. Desgraciadamente esta es la situación que semana tras semana marca la agenda del Estado español. Protestas que agravan la situación financiera por la que pasa el país, que el gobierno califica de "desaceleración" y la oposición -y mayoría de medios de comunicación- de "crisis", decía un comentario de la BBC.

Volviendo a nuestro objetivo nos preguntamos sobre los motivos que los agricultores tienen para la protesta. Son diversos:

-El precio abusivo del petróleo está llevando a la ruina a agricultores y ganaderos, un sector que está atravesando por una situación de crisis total. Si en junio de 2007 el litro de gasóleo se pagaba a  0,66 €, hoy, en la cotización más baja en surtidor y cooperativa, se paga a algo más de 1 €, por lo que el precio se ha incrementado más del 50%.  

-A los costes del gasóleo hay que sumar los de los fertilizantes, también fuertemente dependientes del precio del petróleo, que en 2007 se duplicaron y en 2008 podría duplicarse de nuevo. Por poner dos ejemplos: fertilizantes como el 15-15-15, uno de los más usados, ha incrementado su precio un 90,6%, la urea 46%, un fertilizante nitrogenado de gran consumo, ha incrementado también su precio en un 70%.  

-Y por si fuera poco, el Gobierno pretende eliminar, el próximo 1 de julio, las tarifas eléctricas especiales para riego, lo que agrava la situación en las explotaciones de regadío, cuyos costes energéticos pueden multiplicarse por cuatro.  

-Los ganaderos lo tienen aún más complicado. Los precios percibidos en origen por el productor siguen en caída libre, mientras que los costes del pienso para la alimentación animal se han duplicado en los últimos doce meses. La continuidad de las explotaciones está cada vez más amenazada y el descenso de la actividad en vacuno de carne y porcino se cifra ya entre el 5-10%.  

-Adicionalmente, las políticas agrarias están fomentando la concentración del poder en manos de las grandes empresas de distribución agroalimentaria, de forma que dichas empresas condicionan al conjunto de la cadena agroalimentaria y, especialmente a los eslabones más débiles y numerosos de la misma: productores/as y consumidores/as. El proceso de formación de los precios se caracteriza por una alarmante falta de transparencia que está provocando que el precio que pagan los consumidores sea excesivo y esté cada vez más alejado del precio que reciben los productores, que en muchas ocasiones no llega ni siquiera a cubrir sus costes de producción.  

Entre nuestras OPAs, Unió de Pagesos afirmaba en un comunicado que de hecho, el precio del gasoil s'ha triplicado desde el enero de 1999 y se ha duplicado desde 2004, en situarse este mes en 0'97 euros/litro al por mayor y en 1,07 euros/litro en las gasolineras. En ganadería, el precio de los piensos ha aumentado un 33,6% en un año y pone en peligro la viabilidad de muchas explotaciones. El sindicato también pide una regulación justa de las prácticas comerciales, que evite las actuaciones monopolísticas y de abuso de posición dominante en los mercados de los productos agroalimentaris.  

Ante d'esta situación desde JARC, decían: "pedimos que s'articulen las medidas legales necesarias por tal que el regreso que tenemos a día de hoy del impuesto de hidrocarburos ya no sea necesario hacerlo porque no se cobre. Existe una normativa europea que permito hacerlo. Por lo tanto, l'único que se debe hacer es trasposar esta normativa que exime el sector agrario de pagar este impuesto de hidrocarburos porque se trata de un sector que contribuye a fijar CO2. Reclamamos a l'Administración que trabaje en que el productor pueda repercutir l'incremento de costes de producción que está aguantando y d'esta manera aligerar la carga que siempre acaba pesando sobre el mismo sector".  

En la concentración de Madrid, organizada por una sola OPA, se han manifestado más de 20.000 agricultores y ganaderos de toda España, de los cuales más de 10.000 eran andaluces, para exigir al Gobierno que abandone su actitud de desidia con el campo español y ponga en marcha de forma urgente medidas, como un gasóleo profesional y una Ley de Comercio que regule los márgenes comerciales de los productos agrarios, para ayudar a paliar la grave crisis que está asfixiando a todo el sector, motivada fundamentalmente por el alarmante incremento de los costes de producción: el gasóleo, los fertilizantes, los piensos y las tarifas eléctricas.

Todos coinciden en que desde la aprobación de la reforma de la PAC de 2003, la situación de los agricultores y ganaderos del Estado Español ha empeorado de forma evidente con un fuerte descenso de la renta total (-18% en los últimos cuatro años) y pérdida de activos (-8% en los últimos cuatro años, siendo actualmente el 4,3% de la población ocupada).   

No se si a nuestros lectores les parecen suficientes motivos, yo creo que lo son. Ahora toca a las Administraciones actuar para que no se vean obligados a repetirlas y nos provoquen nuevas molestias. Solo apreciamos lo que vale una cosa necesaria cuando la necesitamos no está. Valoremos ahora el trabajo de los agricultores antes de q ue sea demasiado tarde. 

Jesús Domingo

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