• La Junta de Gobierno de la Confederación Hidrográfica del Ebro ha conocido el informe sobre la avenida en el que se destaca la laminación de caudales en los embalses de Yesa e Itoiz que redujo en 435 m³/s la punta registrada en Castejón e impidió inundaciones en la localidad navarra de Sangüesa
• Las lluvias de las tres últimas semanas han permitido la recuperación general de las reservas en la Cuenca, especialmente en el Zadorra, el Eje del Ebro y la margen izquierda del Ebro, aunque siguen en situación de alerta o prealerta las cuencas del Noguera, Ésera, Segre y Jalón
12, abr. 07- La Junta de Gobierno de la Confederación Hidrográfica del Ebro ha conocido hoy el informe de la situación general de la Cuenca en el que se recoge, además, el análisis del último episodio de avenidas.
En su presentación, el presidente del Organismo, José Luis Alonso, ha destacado la coordinación entre las distintas administraciones en las Comunidades Autónomas más afectadas, Navarra y Aragón, con sus ejecutivos, los operativos de Protección Civil y los ayuntamientos de las localidades ribereñas. Con todas ellos se ha trabajado conjuntamente para evitar daños a poblaciones.
La Confederación movilizó a un total de 550 técnicos, ingenieros, y personal de empresas para realizar controles y refuerzos de las motas defensivas en el Eje del Ebro. Además, se ha contado con las herramientas tecnológicas del Organismo que han permitido realizar previsiones de caudal con tiempo suficiente para tomar medidas de protección y establecer las maniobras de desembalse en las presas de Ullívarri y Urrúnaga (País Vasco), Yesa e Itoiz en Navarra y el sistema Mequinenza-Ribarroja-Flix en el Bajo Ebro, en Tarragona. Gracias a estos desembalses controlados, durante la gestión de las avenidas se consiguió reducir el caudal circulante en los ríos regulados, evitando episodios de mayor entidad.
El caso más destacado es el de los embalses de Yesa (río Aragón) e Itoiz (Iratí), este último actualmente en periodo de puesta en carga.
Los desembalses realizados antes de la primera crecida registrada a partir del 23 de marzo han permitido que en el episodio de avenida extraordinaria el 3 de abril se pudieran reducir en 435 m³/s los caudales punta en Castejón (Navarra) y se evitaran daños a la población de Sangüesa.
En Castejón, la punta registrada alcanzó los 2.825 m³/s y de no haber existido el efecto de laminación de Yesa e Itoiz se habrían alcanzado los 3.260 m3/s, un caudal superior al de la avenida de 2003.
Por su parte, en Sangüesa, la reducción fue de 400 m³/s. Los 900 m³/s que se registraron, se habrían situado en 1.300 m³/s sin la actuación de estos embalse.
En el caso de Ullívarri y Urrúnaga, el desembalse realizado desde el 26 de marzo hasta el día 6 de abril, permitió laminar las crecidas de caudales en la Cuenca del Zadorra en los dos primeros episodios de avenida.
Esta misma maniobra de desembalse en Mequinenza, que desde el lunes, 2 de abril hasta el viernes, 6 de abril, se situó en 1.800 m³/s, permitió que la avenida extraordinaria en el Eje del Ebro no afectara a las localidades aguas abajo de este sistema de embalses.
El episodio de avenida ha consistido en tres crecidas consecutivas que han afectado principalmente al Eje del Ebro, siendo la de mayor importancia la que se registró entre los días 1 y 8 de abril, que alcanzó en la ribera navarra y aragonesa, caudales de avenida extraordinaria, aunque inferiores a los de la anterior avenida de 2003.
El Organismo de Cuenca se encuentra actualmente realizando la evaluación de daños en infraestructuras propias en el Dominio Público Hidráulico que han resultado dañadas. Situación de la Cuenca Las lluvias registradas en las tres últimas semanas en la Cuenca del Ebro y el fenómeno de fusión nival que ha provocado estos episodios de avenidas, han tenido como efecto positivo la recuperación general de las reservas de distintas zonas de la Cuenca, según los indicadores de control del Plan Especial de Actuación en Situaciones de Alerta y Eventual Sequía del Ebro.
En el caso del Zadorra, con los embalses de Ullívarri y Urrúnaga que abastecen a Vitoria y el Gran Bilbao, se ha pasado de una situación de alerta por sequía a situación de normalidad.
Actualmente estos embalses recogen 181,78 hm³ y se encuentran al 90 y al 67% de capacidad, respectivamente.
Esta recuperación también se ha registrado en el Eje del Ebro, al pasar, según los indicadores del Plan Especial de Sequía de la Cuenca, de situación de alerta, a situación de prealerta - normalidad. A pesar de esta tendencia positiva en la Cuenca que se encuentra al 70,92% de su capacidad, en situación de alerta por sequía continúan las cuencas del Ésera y Noguera Ribagorzana, del Segre (en la margen izquierda) y del Jalón (en la margen derecha).
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