Visita de Arguilé a las localidades dañadas por la crecida del Ebro.
Todos los alcaldes trasladaron su preocupación por la crecida del río y los posibles daños que se hayan producido en los cultivos agrícolas. Insistieron en la necesidad de limpiar los ríos para que no se repitan los daños actuales. Pero sabemos que el gobierno de Aragón nunca ha estado por la labor.
El consejero de Agricultura y Alimentación del Gobierno de Aragón, Gonzalo Arguilé, acompañado por el director de Fomento Agroalimentario, Pedro Orduna, y el director de la empresa SIRASA, José María Sallán, ha visitado durante todo el día de hoy algunos de los municipios afectados por la crecida del río Ebro y se ha reunido con los alcaldes de Pina de Ebro, Fuentes, Pradilla, Remolinos y Novillas.
El consejero se ha desplazado a primera hora a Pina de Ebro, donde a las 7.00 de la mañana se había producido la rotura de un dique de protección, en el paraje Soto de Aguilar, en el término de Osera. Esta rotura ha provocado la llegada del agua a la carretera A-1107, que une las carreteras N-232 y N-II, por lo que ha tenido que ser cortada al tráfico alrededor de las 11.00 horas. El consejero se ha reunido con el alcalde de Pina, José Zumeta, el delegado del Gobierno en Aragón, Javier Fernández, y el comisario de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Ebro, Rafael Romeo, para conocer de primera mano los daños de la crecida del río. En Pina, unas 250 hectáreas de cultivo de cereal, guisante y alfalfa se han visto afectadas.
Posteriormente, el consejero se ha trasladado a Fuentes de Ebro, donde se han visto anegadas unas 150 hectáreas de alfalfa, trigo y cebada, principalmente. Tras reunirse con su alcaldesa, María Pilar Palacín, Gonzalo Arguilé ha recorrido la ribera del Ebro hasta Remolinos, donde ha mantenido un encuentro con el alcalde de este municipio, Alfredo Zaldívar, y el alcalde de Pradilla de Ebro, Eduardo Moncín.
Gonzalo Arguilé se ha trasladado posteriormente a Novillas. Acompañado por el alcalde, José Ayesa, el consejero ha podido comprobar la crecida del río, que en este municipio zaragozano ha alcanzado hasta unas 1.500 hectáreas.
Todos los alcaldes han trasladado al consejero su preocupación por la crecida del río y los posibles daños que se hayan producido en los cultivos agrícolas. Asimismo, han insistido en la necesidad de limpiar los ríos para que no se produzcan este tipo de situaciones. El consejero ha coincidido con los responsables municipales en la "imperiosa necesidad de limpiar los ríos y de elevar las motas para que el río discurra por su cauce". Gonzalo Arguilé se ha comprometido con todos los alcaldes a evaluar minuciosamente los daños y a reparar todas las infraesctructuras que se hayan visto afectadas, como caminos y acequias. De la misma manera, Gonzalo Arguilé ha subrayado el compromiso del Gobierno de Aragón para compensar a los agricultores por los posibles daños que se hayan producido en sus cultivos.
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