4/13/2007

La Ecología y el cristianismo. Soluciones acordes con la dimensión humana del problema. Los cristianos...

Claro que los católicos se preocupan u "ocupan" de los problemas del mundo contemporáneo.

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Diversificación y reducción del uso de los combustibles fósiles, centralidad de la dignidad humana en la investigación científica, problema demográfico, sana laicidad y salvaguarda de los derechos humanos. Son estas las preocupaciones de la Santa Sede para la Europa del mañana.

¿Quién dice que no les preocupa?

 

Diversificación y reducción del uso de los combustibles fósiles, centralidad de la dignidad humana en la investigación científica, problema demográfico, sana laicidad y salvaguarda de los derechos humanos. Son estas las preocupaciones de la Santa Sede para la Europa del mañana.

 

Considera la necesidad "de reducir el consumo de combustibles fósiles" y de apuntar a la "diversificación" de las fuentes energéticas, con el fin de ayudar, entre otras cosas, a "la paz en el mundo y la protección del ambiente". "La destrucción del ambiente, su uso impropio y egoísta y el acaparamiento violento de los recursos de la tierra, generan laceraciones, conflictos y guerras".

 

En cuanto al progreso científico "la Iglesia católica está convencida de que, en la medida en que se orientan al bien común y respetan la dignidad humana, ciencia y tecnología son instrumentos esenciales y que hay que impulsar" "No se pueden sin embargo negar los gravísimos e inaceptables resultados de una investigación que no ponga a la persona humana en el centro de sus objetivos",

 

Con respecto a la demografía hay datos preocupantes, ningún país de Europa Occidental tiene un índice de nacimientos por mujer que corresponda al nivel mínimo de mantenimiento de la población (2,1 hijos por mujer), y problemas como la caída del índice de fecundidad, el envejecimiento de las generaciones y el aumento de la vida media. Las causas más profundas de la creciente falta de natalidad no son de orden económico-social, sino "psicológico y moral". "Se trata, sobre todo, de individualismo y de una profunda crisis de confianza en el futuro por parte de las nuevas generaciones". "La Iglesia está dispuesta a contribuir para poner remedio a tal pesimismo; pero las instituciones políticas y económicas deberían tener el valor de poner en cuestión un estilo de vida consumista y hedonista», añadió, subrayando también la necesidad de «apoyar la vida y la familia con acciones decididas en varios frentes".

 

Frente a tales cuestiones, "los católicos comprometidos en el ámbito público deberían ser conscientes de que está en juego el significado mismo de su actividad política y el futuro de Europa!". Los cristianos empeñados en la vida pública europea, "para ser plenamente coherentes con su fe (...), deben considerar como prioritario para su compromiso público la tutela de la vida humana, desde la concepción hasta la muerte natural, y de la estructura natural de la familia, como unión entre un hombre y una mujer, fundada en el matrimonio" han dicho.

 

La necesidad en la construcción de Europa de una "correcta laicidad" y de una "autonomía de las realidades temporales". La historia ha demostrado que cuando "las ideologías neopaganas han absolutizado el estado, disolviendo toda forma de pluralismo, las democracias han caído y los derechos de la persona han sido violados y arrollados".

 

En este marco, un representante del Vaticano concluyó, "corresponde en primer lugar a la Santa Sede, además de a todos los cristianos, recordar a este continente que (...) no puede traicionar los valores cristianos, como un hombre no puede traicionar sus razones para vivir y esperar, sin caer en una crisis dramática".

 

JD Mez Madrid

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Este artículo será de su interés:

Y Sevilla volvió a oler a incienso y azahar

http://sevilla.blogcindario.com/2007/04/00278-y-sevilla-volvio-a-oler-a-incienso-y-azahar.html


Un saludo.