Ecologistas en Acción reclama una reunión de urgencia del Patronato del Parque Nacional en la que el Ministerio de Medio Ambiente informe de la situación para que se actúe con rigor, serenidad y decisión ante la situación crítica que atraviesa el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel.
El Parque Nacional de las Tablas de Daimiel atraviesa la situación más crítica de su historia. Si no fuera bastante con la sobreexplotación de los acuíferos y las zancadillas que el Ministerio y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha están poniendo al Plan Especial del Alto Guadiana, el incendio de la turba dentro de los límites del Parque Nacional, pone un punto de dramatismo y de irreversibilidad a la situación de este espacio protegido.
Las Tablas de Daimiel ya no serán nunca lo que eran, si no lo iban a ser antes del incendio, ahora con más razón. No obstante, se podrían recuperar parte de sus valores naturales si de una vez las Administraciones, esto es, Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino y Junta de Castilla-La Mancha, cumplieran con sus obligaciones.
De momento cabe decir, que la imprevisión y la falta de vigilancia son una de las principales causas del incendio en las Tablas de Daimiel. La combustión de la turba es un fenómeno conocido que ha tenido lugar en otras ocasiones en las cercanías de los Ojos del Guadiana, en los aledaños de las Tablas. Para Ecologistas en Acción, era cuestión de tiempo que llegara al Parque, y así ha ocurrido. Lo grave es que la situación se da sin que se tomaran medidas para evitarlo, sin que haya siquiera una red de seguimiento que permita tener un conocimiento preciso del alcance del incendio y, lo que es peor, sin que haya un plan de actuación para este tipo de emergencias.
En este sentido, el anuncio por parte del Ministerio de Medio Ambiente de que se va a emplear el agua de la tubería manchega para apagar el incendio, cuando dicha infraestructura es para abastecimiento y ni siquiera está acabada, evidencia, a ojos de la organización ecologista, una improvisación impropia de lo que debe ser la correcta gestión de un espacio natural protegido de la categoría de las Tablas de Daimiel. Legalmente la medida tiene difícil encaje y tampoco está claro que, incluso aunque se garantice una inundación masiva y persistente, sea la solución al problema. Sin olvidar que implica también estar de brazos cruzados al menos hasta el mes de enero y se usaría agua de una cuenca en situación crítica, como es la de la cabecera del Tajo.
Para Ecologistas en Acción, es hora de que, de una vez, las cosas se hagan como se debe en las Tablas de Daimiel, actuando con rigor, serenidad y decisión, tanto para afrontar el incendio como la recuperación del Parque Nacional. Ecologistas en Acción considera que se deben estudiar con cuidado las distintas acciones que se podrían llevar a cabo para atajar el incendio, pidiendo la opinión de expertos en la materia y no actuando improvisadamente. Para ello, además, hay que reunir e informar al Patronato del Parque Nacional, creando un comité de crisis en el seno de dicho organismo.
Ecologistas en Acción reclama que no se pierda la perspectiva en esta situación y recuerda que episodios como este se repetirán mientras no se desbloquee el Plan Especial del Alto Guadiana, esto es, mientras no se dispongan los recursos necesarios, mientras el Ministerio de Medio Ambiente no esté dispuesto a forzar la máquina en el cierre de pozos ilegales y en la adquisición de derechos de agua, y mientras la Junta de Castilla- La Mancha no deje de reclamar el agua que se ahorra o se compra para legalizar pozos en vez de para recuperar el acuífero.
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