9/10/2007

El topillo: Una verdadera plaga

El topillo: Una verdadera plaga 

 

En la foto se aprecian al menos seis galerias de topillos en una superficie inferior a un metro cuadrado, cosa que demuestra se trata de una verdadera plaga

Primero quiero decir que no soy un esperto en roedores, pero sí un Ingeniero Agrícola, hijo de agricultor, de Castilla. Desde niño he visto, corrido detrás y hasta matado algún topo porque hacía daño a los cultivos, especialmente cuando regando los campos salían despavoridos sin saber donde dirigirse.

 

 

 

Se trataba del topo ibérico, un animal de capa oscura y ciego. Lo que veo ahora no és el topo ibérico autoctono de Castilla sino un animal con ojos y de capa marrón clara. Otra de las caracterísitcas de esta nueva espècie es su excepcional capacidad de reproducirse. 

Los agricultores de mi pueblo y los de los pueblos vecinos afirman que estos los han tirado los ecologistas. Según esa versión, estos animalejos aparecieron masivamente en los campos como consecuencia de una acción de los activistas de la naturaleza dirigida a proteger a las aves rapaces de los problemas de alimentación. Se lanzaron, al parecer desde el aire, cientos de topillos, para que pudieran servir para la caza y alimento de las rapaces.

           

         

     

    Una galeria de topillo, no de topo ibérico, en un talud tratado con herbicida total 


     

Si a las características anteriors del actual topillo se añade: un invierno menos frío de lo normal en Castilla, la sequía, las normas europeas sobre uso de venenos, la prohibición de quemas de rastrojos y otras circunstancias laterales que comporta la ecocondicionalidad y, finalmente, las travas que para su control han puesto estos mismos grupos, al final lo que ha sobrevenido es la terrible plaga de topillos que viene castigando el campo castellano, y que, por cierto, amenaza con trasladarse a otras comunidades autónomas. Sin duda todo un despropósito. 

Jesús Domigo Martínez

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