9/09/2007

El transporte por carretera y la emisión de CO2

El transporte por carretera es responsable del 75% de las emisiones de CO2 procedentes del sector

 

 

El estudio, presentado, hace unos meses, por el Director General de Calidad y Evaluación Ambiental, recoge una serie de indicadores que describen el estado de la movilidad de las ciudades y sus implicaciones en el desarrollo sostenible. Abarca a casi 20 millones de personas, el 45 % de la población española.

 

Según otro estudio, el transporte por carretera es responsable del 75 % de las emisiones de CO2 procedentes de este sector, según las conclusiones del Informe 2005 del Observatorio de la Movilidad Metropolitana (OMM), éste fue presentado en Barcelona por el director general de Calidad y Evaluación Ambiental, Jaime Alejandre, en el marco de las IV Jornadas Técnicas del OMM sobre "El papel de las Autoridades de Transporte en la Integración Modal".

 

Este estudio identifica un conjunto de indicadores que describen el estado de la movilidad en las ciudades y sus implicaciones para el desarrollo sostenible, como son las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), el consumo de energía y la calidad del aire en los núcleos urbanos. Según se desprende del Informe 2005 del Observatorio de Movilidad Metropolitana, el crecimiento de las emisiones totales de efecto invernadero en España se debe principalmente al transporte de viajeros y mercancías por carretera, cuya demanda crece a mayor ritmo que su eficiencia energética. Dentro del transporte por carretera, el transporte urbano es una parte significativa, puesto que es en el entorno urbano donde las emisiones unitarias, expresadas en gramos de CO2 emitido por viajero-kilómetro, son mayores. El transporte contribuyó al total de emisiones de GEI en 2004 con 103.323 Ktep equivalentes de CO2, representando un 97,5% las emisiones de dióxido de carbono-CO2, un 2,3% las de óxido nitroso-N2O y un 0,2% las de metano-CH4.

 

El estudio también señala que el transporte público es más eficiente energéticamente que el transporte privado. Las iniciativas para mejorar la tecnología de los vehículos está dando su fruto y los precios crecientes de los combustibles hacen que se busquen mayores índices de ocupación y carga de los vehículos, mejorando la eficiencia energética. Sin embargo, las mejoras tecnológicas crecen a un ritmo inferior que la demanda de transporte.

 

El informe del OMM indica que el vehículo privado sigue siendo el modo dominante en la mayoría de las ciudades para realizar los desplazamientos por cualquier motivo, siendo la marcha a pie el segundo en importancia, especialmente en ciudades pequeñas y medianas. Para desplazamientos por motivo de trabajo, el coche es más usado en las pequeñas y medianas ciudades (mayor del 60 %), mientras que en las grandes (Madrid, Barcelona) este porcentaje no supera del 50 %, siendo el uso del transporte público más elevado que en resto de las áreas.

 

El informe del OMM indicaba que, a pesar de la creciente demanda del transporte, las emisiones de contaminantes atmosféricos debidas a este sector se han reducido en la mayoría de los casos y estabilizado en otros.

 

Las sustancias acidificantes disminuyeron en el periodo 1990-2004 un 2,3 % como consecuencia de las mejoras tecnológicas de los vehículos, los estándares de emisión más restrictivos y el uso de combustibles cada vez con menor contenido en azufre.

 

Los precursores del ozono disminuyeron un 18,7 %. Las emisiones de partículas primarias y secundarias aumentaron un 3 % debido fundamentalmente al aumento de las emisiones de NOx a pesar de la introducción de los convertidores catalíticos y otras mejoras tecnológicas. Sin duda el aumento de emisiones de NOx se atribuye, en parte, al incremento de las nuevas matriculaciones de vehículos diesel, que en 2005 han supuesto el 70 % del total de matriculaciones de vehículos en España.

 

Sin embargo, el Observatorio de la Movilidad Metropolitana señalaba que la reducción de las emisiones no ha sido suficiente para que en ciertas zonas urbanas se sigan sobrepasando los niveles críticos de emisión determinados por la normativa comunitaria.

 

Las evaluaciones de la calidad del aire demuestran que nuestros principales problemas son similares a otros países europeos, aunque en algunos casos agravados por nuestras especiales condiciones meteorológicas (mayor radiación solar) y geográficas. Con conclusiones como estas, me pregunto: ¿Como es posible que haya grupos preocupados por el medio ambiente que se opongan a los biocarburantes? 

 

JDM

0 comentarios: