29.4.2008.
En la campaña electoral de las recientes elecciones Rajoy dijo claramente en un debate televisado que haría el transvase, mientras Zapatero con la misma claridad afirmó en Zaragoza que no lo haría ante el entusiasta aplauso de sus seguidores aragoneses.
En la campaña electoral de las recientes elecciones Rajoy dijo claramente en un debate televisado que haría el transvase, mientras Zapatero con la misma claridad afirmó en Zaragoza que no lo haría ante el entusiasta aplauso de sus seguidores aragoneses. Nos encontramos con que la excusa de la sequía en Cataluña ha servido para que se realice un transvase con urgencia, sin estudios de impacto ambiental, sin participación ciudadana ni debate alguno. Una verdadera imposición, no queda muy claro si del Gobierno o del PSC, que pasa por encima de las promesas hechas en el mitin del mencionado político en Zaragoza. Se presenta bajo la falacia de una transferencia temporal de caudal, pero :¿Alguien se cree la mentira de la transferencia temporal?. El discurso antitrasvasista se basa en decir que los caudales transferidos crean necesidades permanentes en las cuencas que los reciben, por lo que se convierten en transvases definitivos. ¿Quién se puede creer que con la infraestructura hecha no se va a realizar el transvase de forma continuada?. Y a partir de ahora ¿con qué cara se va a negar el agua del Ebro a Valencia y a Murcia? Mientras tanto la sociedad aragonesa, con su gobierno al frente, sigue callada. ISABEL FERNANDEZ RUIZ
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