12.3.2008.
Por: Jesús Domingo
En los últimos meses hemos visto como el mundo reclama leche y los precios se han disparado en 2007. Para calmar las tensiones, la solución parece simple: aumentar la producción.
Harán falta 800 mil vacas en Europa
En los últimos meses hemos visto como el mundo reclama leche y los precios se han disparado en 2007. Para calmar las tensiones, la solución parece simple: aumentar la producción. Sin embargo, después de años de gran oferta que ha llevado a muchos ganaderos a abandonar la actividad, incluso de incitar a una reducción de la misma, hoy por hoy los productores franceses no pueden aumentar sus volúmenes lácteos, publicó el periódico Le Monde, hace tan sólo un mes.
Cada trimestre en 2007, el precio del litro de leche pagado al productor, comparado con el mismo periodo en 2006 ha aumentado. El primer trimestre de 2008, tanto productores como industriales vaticinan un aumento del 37%.
La subida del precio se explica por el aumento en el consume europeo de quesos y de la demanda de leche de los países de Asia y del Medio Oriente. Hay también otro aspecto, una reducción en la oferta de Europa, al no tener más inventarios.
En Bruselas, la Comisión propone aumentar en abril el 2% de las cuotas europeas, instauradas en 1986, para reabsorber la superproducción. Si su proyecto sale a la luz, harán falta 800 000 vacas en Europa. Hoy en día, se encuentra poco para vender, valen caras y hay que esperar dos años que entren en producción.
Mientras tanto, para aumentar la producción, seralterran las raciones alimenticias con aumentando los cereales y proteínas, o conservando las vacas viejas vacas que en condiciones normales o de pérdidas irían al matadero después de cuatro lactaciones. En estos momentos, me parece que lo mejor es ser prudentes, un incontrolado aumento de producción produciría una vuelta del mercado. Por ahora la industrias vuelven a maquinar una bajada conyuntural que puede llevar a los ganaderos a denunciarla ante el Tribunal de la Competencia.
JDM
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