12.6.2008.
Por Santiago Lanzuela
Es bien sabido que en el año 1992, en las Cortes de Aragón se alcanzó un acuerdo, bautizado como "Pacto del Agua" y calificado de histórico. Fue el resultado de la voluntad unánime de las formaciones políticas representadas en el parlamento regional ...
Es bien sabido que en el año 1992, en las Cortes de Aragón se alcanzó un acuerdo, bautizado como "Pacto del Agua" y calificado de histórico. Fue el resultado de la voluntad unánime de las formaciones políticas representadas en el parlamento regional, y que como compromiso esencial asumía un listado de inversiones en infraestructuras hidráulicas, ampliamente reivindicadas por la sociedad aragonesa, estudiadas y clasificadas por la Oficina de planificación de la CHE, y con el beneplácito y apoyo de la Administración General del Estado.
En los últimos dos meses y con ocasión del mas reciente espectáculo político-hídrico al que hemos asistido, se ha dicho y escrito que el partido socialista no había hecho nada con relación a las obras hidráulicas en Aragón, pero que el PP tampoco las había acometido, y esto último es radicalmente incierto. Fue a partir de 1996, con la Presidencia de José María Aznar en el gobierno nacional, Tomás Sancho al frente de la CHE e Isabel Tocino como Ministra de Medio Ambiente cuando se impulsa la construcción de las principales obras aragonesas de regulación. Me refiero a las licitaciones del recrecimiento del embalse de Yesa, y de la construcción de los embalses de Biscarrués, Santaliestra y la Loteta en la legislatura 1996-2000.
En la siguiente legislatura, 2000-2004, también con el Presidente Aznar, se licitaron los siguientes proyectos: abastecimiento a la ciudad de Zaragoza y a veintiún municipios de su entorno, y las obras de Lechago, Mularroya, Malvecino y La Verné además de redactar el proyecto para el embalse de La Fresneda-Torre del Compte en el río Matarraña. Todos estos proyectos estaban amparados por la correspondiente financiación y junto con otras actuaciones de modernización de regadíos y en canales como Monegros, Flumen, Aragón y Cataluña, Zaidin, La Violada…etc, suponían en 2004 y en términos de licitación, más del 50% de lo necesario para cumplir el Pacto del Agua de 1992.
Hoy, cuatro años después, esa cifra no se ha movido. Lo que ha pasado con estas importantísimas infraestructuras, particularmente en lo que concierne a Yesa, Santaliestra, Biscarrués y la Fresneda-Torre del Compte, es de auténtica vergüenza. En mi opinión se ha engañado, cuando no chantajeado a los regantes de sistemas tan importantes como Bardenas, Riegos del Alto Aragón, Canal de Aragón y Cataluña y río Matarraña.
Me produce una enorme tristeza repasar lo acaecido en Yesa, no solo en lo que se refiere a la maltrecha obra, sino también por el calvario judicial al que fueron sometidos seis personas responsables del Ministerio de Medio Ambiente y de la CHE. Seis años costó llegar a la decisión del Tribunal Supremo que exoneraba definitivamente de cualquier delito a los ingenieros y altos cargos relacionados con la propuesta de recrecimiento de Yesa.
Pasado un tiempo, pienso que sería bueno, que al menos los regantes de Bardenas tuvieran algún detalle, para restituir aunque sea mínimamente, el honor y la profesionalidad de esas seis personas.
En relación a Santaliestra, recuerdo muy bien, cuando en diciembre de 1996 en un acto multitudinario en Tamarite, con los presidentes de Aragón y Cataluña, la ministra de Medio Ambiente, los alcaldes de la zona, representantes de los partidos políticos de ambas Comunidades ,organizaciones agrarias, comunidades de regantes, etc., se logró un gran apoyo para que la ministra Isabel Tocino acometiese el proyecto en 1997
.La presa fue licitada ese año, pero tiempo después todo se fue al traste, con la inefable pasividad de las instituciones aragonesas. En la regulación del río Matarraña, los regantes fueron hace tres años, vilmente manipulados y engañados con la complicidad de algunos funestos personajes de la zona y ahí están las decepcionantes consecuencias.
Por todo lo anterior, y por otra serie de razones que sería prolijo enumerar aquí, el Grupo Parlamentario Popular en el Congreso de los Diputados ha presentado recientemente una "Proposición de Ley relativa al impulso de las obras hidráulicas en Aragón" (Vid. B.O. de las Cortes Generales, num.- 113-1, de 30 de mayo) con la intención de que se debatan y definan nítidamente las posiciones políticas, sobre todo de los dos grandes partidos nacionales, en cuanto al establecimiento de medidas que garanticen el abastecimiento de agua a poblaciones, regadíos y caudales medio ambientales en la Comunidad Autónoma de Aragón.
Santiago Lanzuela Marina
Diputado al Congreso por Teruel
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