13.6.2008.
Por: Jesús Domingo
"Si hubiéramos invertido tanto en agricultura como en armas no habría crisis" Era un titular el día que comenzó la Cumbre de Roma.
Menos armas y más agricultura "Si hubiéramos invertido tanto en agricultura como en armas no habría crisis" Era un titular el día que comenzó la Cumbre de Roma. Es que además de por los diez millones de chinos que cada año se incorporan a las costumbres de consumo occidental, las malas cosechas de algunos países productores de cereal y del incremento de la demanda de los biocarburantes, la FAO atribuye la situación actual a las malas políticas de los gobiernos que no apuestan por la agricultura. El director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), declaró que si lo países en vías de desarrollo "hubieran gastado en agricultura lo que han gastado en armamentos" el problema de la crisis de alimentos no existiría. En una entrevista concedida al diario "Osservatore Romano" Diouf señalaba que son precisamente los países que más han invertido en armas, los que menos progresos han hecho en materia de seguridad alimentaria. Unas declaraciones hechas como antesala a la Conferencia de la FAO que ha tenido lugar en Roma entre los días 3 y 5 y que ha analizado, entre otros temas, la actual situación de seguridad alimentaria, el alza de los precios y sus efectos en las zonas más desfavorecidas. En relación al incremento de los precios, hay que reconocer que el mundo se encuentra ahora ante el resultado de "decenios de negligencia sobre la seguridad alimentaria por parte de los políticos, tanto en los países en vía de desarrollo como en el mundo industrializado" según la FAO y ejemplo a ello se debe la fuerte reducción de las cuotas de ayuda al desarrollo agrícola, que pasó del 17 por ciento a comienzos de los años 80 al 3 por ciento en 2006. Una situación que ha llevado a que los Gobiernos se percaten de la importancia real que tiene la agricultura y que no pueden retrasar una acción decisiva destinada a aumentar la producción de alimentos y las inversiones en agricultura. Pienso que no sólo debemos culpar a los que han invertido en armas y6 no en agricultura sino también, y especialmente, a los que les han vendido las armas. Jesús Domingo Presidente de AGROPRÉS
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