9/12/2008

Biodiésel de origen marino

13.9.2008.



Por: Jesús Domingo para Aragón Liberal

El Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA) trabaja en la obtención de un posible biodiésel de origen marino.

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El Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA) trabaja en la obtención de un posible biodiésel de origen marino, a partir de microalgas marinas que, según informaron desde la Generalitat de Cataluña, sería una de las mejores alternativas a los cultivos terrestres de oleaginosas.
 
Uno de los aspectos más destacados de esta investigación es que una microalga es capaz de producir lípidos (las grasas de las cuales se obtiene el biodiésel a una velocidad 30 veces superior a la de cualquier leguminosa).
 
Pero las microalgas tienen más ventajas. Por ejemplo, CO2 (anhídrido carbónico o dióxido de carbono), un gas que es uno de los responsables del efecto invernadero. Las microalgas son secuestradoras naturales y por partida doble de CO2 porque no sólo lo necesitan para crecer, sino que se ha visto que este crecimiento se puede estimular añadiéndoles más CO2.
 
Entre otros beneficios destaca que son más respetuosos con el medio ambiente; que no compiten con los cultivos dedicados a la alimentación; que además colaboran doblemente contra el cambio climático; se producen utilizando recursos propios y, por lo tanto, reduciendo nuestra dependencia exterior hacia los combustibles fósiles; abren nuevas posibilidades en el campo de la acuicultura; y pueden generar el interés de empresas generadoras de CO2 que puedan resolver su problema de emisiones mediante una inversión rentable.
 
El proyecto, que se desarrolla en Sant Carles de la Ràpita, surge ante la necesidad de producir biocombustibles a partir de otros recursos ya que los obtenidos de cereales (bioetanol) o de oleaginosas (biodiésel) han planteado "efectos colaterales que han puesto en entredicho los iniciales beneficios ecológicos y económicos con los cuales se plantearon inicialmente".
 
El efecto más palpable, afirma, es el de la competencia de este tipo de cultivos con los destinados a la alimentación humana, con las consecuencias más o menos directas que ha tenido el aumento en los precios de muchas materias primas y del hambre en el mundo. Sean bienvenidas estas iniciativa y esperamos que lleguen a buen término.

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