Esta primavera se sembrará en Cuba, por primera vez en pleno campo, un nuevo tipo de maíz transgénico denominado FR-Bt1, modificado genéticamente para ser tolerante a la principal plaga del cultivo en la Isla, la palomilla del maíz (Spodoptera frugiperda).
Se trata del primer OGM cubano, que ha sido obtenido íntegramente con financiación pública por parte del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnológica (CIGB) de La Habana. Este maíz está aún pendiente de aprobación para su cultivo comercial y la plantación de este año tendrá un carácter experimental.
Cuba es un país que apuesta decididamente por el uso de la biotecnología en la agricultura con el fin de aumentar su producción y reducir su dependencia de las importaciones de productos alimentarios.
Llevamos tantos años oyendo que los transgénicos están promovidos por las multinacionales y que su objetivo es la implantación del capitalismo en las zonas más pobres de la tierra, obligando a los agricultores a abandonar sus campos, que nos extraña tanto que un país socialista, progresista según los mismos opositores a la biotecnología agraria, que no nos queda más remedio que preguntar a ciertos grupos ¿expliquen como es posible que el país más socializado, menos capitalista, sea quien imponga los criterios antiecológicos, antisociales y capitalistas? ¿No será que la ciencia es la ciencia en cualquier sistema socio-económico y aplicarla correctamente es obligación de todos?
Domingo Martínez Madrid
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