6/02/2009

Informe Terramed 2009

En la presentación de la publicación del CIHEAM sobre las Nuevas perspectivas para el desarrollo rural en el Mediterráneo
 
El informe Terramed 2009 analiza la conservación de los recursos naturales así como las estrategias hidráulicas y la vida en el medio rural en la Cuenca Mediterránea
 
El informe examina también, atendiendo al contexto geográfico, económico y cultural de la Cuenca, la adaptación de la agricultura al cambio climático, la lucha contra la desertificación y la diversificación de la actividad rural.
 
Además, realiza una evaluación de la integración de la Estrategia Mediterránea para el Desarrollo Sostenible (EMDS).
 
El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino ha presentado hoy "Terramed. Nuevas perspectivas para el desarrollo rural en el Mediterráneo", un informe que elabora anualmente el Centro Internacional de Altos Estudios Agronómicos Mediterráneos (CIHEAM), en el que se examina, atendiendo al contexto geográfico, económico y cultural de la Cuenca, la conservación de los recursos naturales, las estrategias hidráulicas, la adaptación de la agricultura al cambio climático o la lucha contra la desertificación.
 
También se analiza la vida en el medio rural, la gestión de las tierras y de los pastos colectivos, así como la diversificación de la actividad rural, los indicadores de desarrollo sostenible agrario y rural y la evaluación de la integración de la Estrategia Mediterránea para el Desarrollo Sostenible (EMDS), entre otros asuntos.
 
Sobre la conservación de los recursos naturales, el estudio apunta que la agricultura mundial y la mediterránea se enfrenta al triple desafío del crecimiento demográfico y la seguridad alimentaria, la protección del medioambiente y de los recursos naturales, y la escasez de las energías fósiles.
 
El informe constata que la solución se encuentra en la modernización de las modalidades de intervención pública, en el refuerzo de las políticas agrarias y dispositivos legales a favor de la conservación de los recursos naturales, de la adaptación al cambio climático y del grado de autonomía de las poblaciones rurales para el aprovechamiento de sus recursos (semillas, tierras, etc.) en el apoyo de la investigación al desarrollo de una agricultura de alto valor ecológico, en la sinergia de los conocimientos científicos y locales y en la capacitación de las poblaciones.
 
Por otro lado, la publicación hace una revisión de las estrategias hidráulicas, ya que los recursos hídricos de la Cuenca Mediterránea son limitados y están distribuidos de forma desigual en el espacio y el tiempo.
 
De acuerdo con el estudio, las medidas técnicas que han contribuido a la mejora de la gestión de la demanda de agua para la agricultura en los países mediterráneos son la mejora del funcionamiento hidráulico de los canales, la mejora de la eficiencia de las técnicas de riego por parcelas, la reducción de la vulnerabilidad en los modelos agronómicos y sistemas de cultivo vigentes, el empleo del riego complementario y el uso de herramientas para la orientación y la planificación del riego.
 
En un análisis sobre la cuantificación de los flujos de agua virtual contenido en los productos agrícolas importados y exportados por el conjunto de los países mediterráneos, se pone de manifiesto su importancia cuantitativa en comparación con los recursos hídricos disponibles en los países, así como el interés del concepto de agua virtual como herramienta de análisis y ayuda a la decisión para la gestión del agua en situación de escasez, y para la orientación de las políticas agrarias.
 
En cuanto a la adaptación de la agricultura al cambio climático, el informe destaca las actuaciones llevadas a cabo por parte de las instituciones internacionales para afrontar el cambio climático, entre las que se encuentran, entre otras, la protección de la biodiversidad y lucha contra la degradación de los suelos y la erosión, la vigilancia sanitaria y fitosanitaria, la realización de represas para recargar los acuíferos subterráneos, la rehabilitación de determinadas zonas forestales y el establecimiento de humedales, cuencas y áreas protegidas.
 
Sobre la Estrategia Mediterránea para el Desarrollo Sostenible, la publicación identifica cuatro objetivos esenciales para promover el progreso en términos de sostenibilidad en los ámbitos económico, social y medioambiental, y en el ámbito de la gobernanza, como són: promover el desarrollo económico valorizando las ventajas mediterráneas, reducir las disparidades sociales en el cumplimiento de los Objetivos del Desarrollo del Milenio para reforzar las identidades culturales, transformar los modos de producción y los hábitos de consumo no sostenibles y asegurar una gestión sostenible de los recursos naturales.
 
Para su aplicación, la Estrategia exige un espacio regional de solidaridad y de compromiso, la participación de los Estados a través de estrategias nacionales, autoridades locales, agentes socioeconómicos, asociaciones y poblaciones, nuevos métodos de gobernanza para el progreso hacia el desarrollo sostenible y un seguimiento colectivo en el área mediterránea.
 
El informe destaca el caso español con la Ley para el Desarrollo Sostenible del Medio Rural, de diciembre de 2007, ya que se trata de una ley de orientación territorial, cuyo objetivo es precisamente una mayor integración de las zonas rurales.
 
En este contexto, la producción agraria integrada aparece como el resultado de la ampliación del concepto de integración a la totalidad de las prácticas agrarias de la explotación. La experiencia española en este ámbito, así como el desarrollo de las energías renovables como la eólica o la solar, puede interesar a otros países mediterráneos.
 
 

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